Pasados unos días, necesito escribir este artículo, fruto de la decepción. Porque posiblemente soy ingenua pero creía que en la Diputación Provincial de Teruel no iba a pasar lo que pasó en el último pleno. Ahora creo que es necesario explicar qué pasó en realidad, frente a lo que nos quiso hacer creer entonces y sigue intentando trasladar ahora por distintos medios el Partido Popular.
Por primera vez en toda la legislatura, el Partido Popular se iba a quedar solo en la votación de una propuesta sobre la que los demás grupos políticos íbamos a estar de acuerdo. Una propuesta del Grupo socialista con la que rechazamos y pedíamos que no se repitan las medidas que promovió el Gobierno de Aragón para reducir la población de ciervas y crías en los Montes Universales, fuera del periodo de caza y sin control efectivo de la administración.
Lo que no me podía esperar es cómo respondió el Partido Popular a este primer revés en toda la legislatura. Faltos de argumentos para defender una orden que incluso sus impulsores ya cuestionan abiertamente, decidieron que, aunque se quedarían solos en la propuesta, se rodearían de su gente en el público.
En el PSOE estamos totalmente de acuerdo en la libertad de todo el mundo a pronunciarse para defender sus derechos e intereses. Pero siempre desde el respeto y en libertad, no de una forma orquestada y con intención de amedrentar.
La veintena de personas de la Sierra de Albarracín que se pusieron de pie en el momento en el que comenzó la defensa de la propuesta socialista no cumplieron con las obligaciones que deben atender al asistir a un pleno. Aunque no todos hablaron ni increparon, y seguramente algunos de ellos podían no saber que estaban haciéndolo mal, otros sí tenían claro lo que hacían porque son alcaldes y concejales del PP de la Sierra de Albarracín. ¡¡Que casualidad!!
El que sí tenía que saber las normas básicas de comportamiento en un pleno es el presidente de la Diputación. Pero permitió que se mostraran carteles con algún mensaje directo hacia el portavoz del Partido Socialista, incumplieran la reglamentación al comentar en voz alta lo que estaba ocurriendo e incluso interpelaran a los intervinientes, con algún insulto incluido. El presidente Joaquín Juste nos intentó hacer creer que nada tenían que ver con el grupo, pero la realidad se abría paso. Entre quienes “protestaban”, como he dicho antes, había ediles y alcaldes del PP. Y, además, habían sido organizados e incluso, se rumorea, trasladados y equipados (con algún cartel de loa al presidente Juste que daba vergüenza ajena) por diputados del PP. El presidente no sólo no atajó con el convencimiento esperado los momentos desagradables que vivimos, sino que no hizo lo suficiente para evitar el ambiente tenso que generaron las malas formas que estaba permitiendo. Algún compañero estaba disfrutando y, mal que me pese, pienso que hasta el presidente estaba cómodo.
Quiero recordarle a Joaquín Juste (ya lo hice en ese mismo momento) que en el salón de plenos es el presidente de la Diputación de Teruel, no el presidente del PP. Tiene la obligación de ser justo y de mantener el orden y los tiempos debidos para todos. Y cuando digo para todos, es para los 4 grupos que conformamos la DPT.
A los cabezas pensantes de esta acción, decirles que son unos irresponsables, que el comportamiento de los políticos se traslada a la calle y que la tensión es muy fácil de encender y muy muy difícil de apagar. Lamentamos ver que ésta es la estrategia elegida también por el PP de Teruel, aún estando en el gobierno. Y aunque nos consta que alguno no estaba de los diputados populares tampoco estaba de acuerdo, no nos sirve porque lo permitieron.
Por parte de mis compañeros en la DPT y, por supuesto, de la mía, estamos desde el minuto uno buscando el entendimiento. Ellos la crispación. El concepto de política en general, también en el ámbito local, que yo tengo no entiende para nada caer en la crispación. Para mi, por encima de todo, está la cordialidad y la educación.
Y, sobre todo, si nos presentamos como partidos moderados, tiene que primar el entendimiento. Desgraciadamente en la derecha ya no parece que haya mayoría de dirigentes moderados. ¡Qué pena y qué preocupación!
Pese a todo, estamos para intentar solucionar los problemas y, por supuesto, con respeto absoluto. Acciones como la que vivimos en la Diputación no ayudan nada a estos propósitos. Esperamos que, por el bien de todos y de la política en sí misma, no vuelva a ocurrir.
ANA CRIS LAHOZ
Vicesecretaria gral. PSOE Teruel y diputada provincial