En diversas ocasiones hemos hablado y escrito sobre las poblaciones que formaron parte de la Comunidad de Aldeas de Daroca; entre 108 y 117 lugares o aldeas, según una fuentes u otras, cifras que se refieren a villas, pueblos o lugares que existen en la actualidad, aunque ya no pertenezcan a esa unidad política creada en 1248 y extinguida en 1838.
Sin embargo, aquella Comunidad tuvo muchas más poblaciones que fueron desapareciendo por diferentes motivos como pestes o guerras. Aquellas aldeas o villas, denominadas hoy pardinas o despoblados, superan sobradamente el número de cincuenta.
Algunas podemos recordarlas todavía por haberlas leído en viejas crónicas en diferentes pasajes de la historia, o porque su nombre quedó arraigado en algún paraje cercano al lugar donde se ubicaban; otras, en cambio, pueden resultarnos completamente desconocidas.
Entre las primeras estaría Aldehuela, no la actual (de Liestos), sino otra, que desaparecería en un incendio durante una de las guerras con Castilla del siglo XIV, que estaba entre Orcajo, Used, Val de San Martín y Balconchán. Cebollada, que ha quedado como apellido topográfico muy común en nuestra zona, se encontraba entre Valdehorna y Val de San Martín y pagaba sus diezmos a la iglesia de Santa María de Daroca. Luquillo, o Luco de Huerva, a orillas del río del que tomaba apellido y que sería agregada a Herrera de los Navarros. Nombrevilla la Menor, ubicada al pie de una cantera entre la actual Nombrevilla y Daroca. El Pozuelo, cerca de Ojos Negros. San Martín del Puerto, entre Paniza y Villareal de Huerva. Alcocer, también entre estos dos pueblos. Tramasaguas o Entrambasaguas, entre los ríos Jiloca y Pancrudo, cerca del “puente romano” de Luco de Jiloca. Villarguerrero o Villarguerro, entre Cubel y Used. Entre este último y Gallocanta se encontraba Zeida, cuya denominación conserva una extensa y fértil parcela en el lugar donde estaría la población. Valdeltello, entre Paniza y Villareal de Huerva. Villacatima o Villacadima, cuyos restos todavía pueden verse entre Monreal y Torrijo del Campo. Olmedilla, entre los términos de Used, Santed, Balconchán y la desaparecida Aldehuela, ya mencionada. Monteagudo, anteriormente llamada Enderme, entre Manchones y Daroca, en la margen derecha del río Jiloca. Mercadal, entre Nogueras, Villar de los Navarros, Plenas, Loscos y Santa Cruz de Nogueras. Losilla se encontraba entre Bea y Fonfría. Todavía existe la ermita de la Virgen de la Silla, de cuya denominación podría provenir su nombre, y es muy frecuente como apellido en esta zona. Fornillo, cerca de Ojos Negros. Este nombre todavía lo conservan unos cuantos pueblos, aunque generalmente en plural. Fornillos de Apiés, cerca de Huesca, Fornillos de Ilches en el somontano de Barbastro, en Aragón, o Fornillos de Aliste y Fornillos de Fermoselle en Zamora. Aldeariendo o Valdearriento entre Orcajo, Manchones y Daroca, estaría muy cerca de la acequia de Vallantiguo. Figueruela, muy cerca de Las Cuerlas, en donde aún existe una fuente denominada “La Higueruela”. Mierla, próxima a Ojos Negros. Todavía se conservan restos de esta aldea que en 1211 fue cedida por Pedro II a la orden del Temple. Torre Invidia, no lejos de Villafranca, se sabe que en 1182 fue donada al Monasterio de Montearagón y más tarde pasó a la orden de San Juan de Jerusalén. Las Navas, en el entorno de Paniza, a donde fue agregada al desaparecer.


Como decía al principio, estas son seguramente las más conocidas, pero existe un buen número de ellas que resultan completamente desconocidas, incluso extrañas, sin embargo todas figuran en el reparto eclesiástico de diezmos y primicias de las Aldeas de Daroca que llevó a cabo el obispo de Zaragoza, Raimundo de Castrocol, en 1205.

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