Sus orígenes se remontan a la antigüedad en diversos ritos paganos. Las primeras hogueras que se mencionan en la Biblia son las de San Juan, cuando al nacer este Santo, su padre, Zacarías, encendió una gran fogata para anunciar el nacimiento de su hijo.


La de San Antón parece tener su origen cristiano en el s.XIII en la repoblación de una parte de Andalucía como purificación y al mismo tiempo rendir homenaje a los animales domésticos que les servían de alimento y a los de labor que les ayudaban en sus tareas de trabajo y transporte.
El año comienza en esta Tierra Nuestra con una arraigada tradición de hacer hogueras en las vísperas de los “los Santos Barbudos” San Antón el 17 de enero, San Vicente el 22 y San Valero el 29, y ya el 3 de febrero:San Blas, aunque a este santo la iconografía suele representarlo sin barba.
En el caso de Daroca creo que es obligado recordar que en los últimos días del año anterior, antaño se hacía una hoguera que fue muy popular durante décadas. Me refiero a la que por esa fechas organizaban “los quintos”, es decir los jóvenes que ese año habían entrado en la Caja de Reclutas para el año siguiente ir a cumplir su servicio militar.
Comenzado el año, para San Antón se encendían hogueras en todos los barrios y rivalizaban entre ellos para ver cual de las fogatas era la más grande, la más espectacular. La gente las recorría una a una, porque además en todas se les obsequiaba con un trago de vino, pastas o patatas asadas en la propia hoguera.


San Valero y San Blas hacen su hoguera en la víspera del Santo. Ahora han cambiado mucho las cosas, pero en otros tiempos la hoguera de San Blas se hacía en una replaceta próxima al domicilio del “prior” de ese año, y también se obsequiaba a la gente que acudía con sencillos manjares y además acompañada de música. Actualmente se hace en la plaza de Joaquin Costa.
La hoguera de San Valero, en cambio, siempre se hacía y sigue haciéndose en la plaza de San Miguel, junto a la iglesia del mismo nombre, también en la víspera del Santo, el día 28 de enero. No obstante, últimamente procuran hacerlo coincidir con el fin de semana más próximo.
Otra muy típica y de mucho arraigo en Daroca es la hoguera de San Vicente, junto al pozo dedicado a este Santo, en la Grajera. Igualmente en la víspera de la festividad, 21 de enero, y aquí, además de las pastas, el porrón de vino y las patatas asadas y longaniza, es muy típico obsequiar a los visitantes con “puñados” de cañamones tostados.
Y desde hace unos cuantos años también las mujeres hacen su hoguera. En 1980 se creó en Daroca la Cofradía de Santa Águeda y también preparan su buena fogata en la víspera de la Santa, es decir la tarde-noche del día 4, aunque al igual que las otras cofradías, últimamente procuran hacer coincidir la fiesta con el fin de semana
Independientemente de estas hogueras festivas de los primeros meses del año, volvemos al origen, porque para junio España entera se llena de hogueras en la noche de San Juan que a pesar de estar dedicadas a este Santo tiene un origen pagano muy anterior a la religión cristiana, ya que desde tiempos inmemoriales se han encendido hogueras en la noche del solsticio de verano, el día 21 de junio, para mandar fuerza al sol en su paso hacia los días cada vez más cortos.

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