EL TULIPÁN NEGRO
Es motivo de esta opinión solo y exclusivamente observar el ruido mediático a cuenta de la posible asunción del millón y medio de mutualistas de MUFACE por el servicio Nacional de Salud, para entendernos por los servicios de la Seguridad Social.
Son en torno a 1,5 millones de personas y mutualistas que pueden elegir entre recibir asistencia sanitaria en el sistema público o a través de seguros privados.
Se duda de la capacidad de los Servicios de la Seguridad Social para asumir la atención sanitaria de esas personas.
Como siempre hay opiniones para todos los gustos.
La MUFACE se creó en 1975 para dar cobertura al colectivo de funcionarios del Estado.
Cada dos años, el Estado licita el correspondiente concurso la prestación sanitaria a los mutualistas.
Ninguna empresa se ha presentado al concurso, parece que la subida prevista en el mismo no es suficiente para esas empresas.
Hay quien opina también que el modelo mutualista debe ser abandonado y abogan por la integración de todos en la Seguridad Social.
Existió otra Mutua que desapareció en el año 1993, se llama La Mutualidad Nacional de Previsión de la Administración Local (MUNPAL), y se creó en 1960, funcionaba relativamente bien hasta que las Entidades Locales y los propios mutualistas dejaron de aportar su cuotas, por lo tanto peligraba su existencia y de la noche a la mañana desapareció, según lo establecido en el Real Decreto 480/1993, de 2 de abril, por el que se integra en el Régimen General de la Seguridad Social el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Funcionarios de la Administración Local y sencillamente, se resolvió:
Integrar el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Funcionarios de la Administración Local.
Afiliar y dar de alta en la seguridad social a todos los Mutualistas.
Integrar en la Seguridad Social del patrimonio de la Mutualidad Nacional de Previsión de la Administración Local y
Suprimir de la Mutualidad Nacional de Previsión de la Administración Local.
Esa Mutua contaba con alrededor de 600.000 mutualistas, desapareció sin hacer ruido, los Ayuntamientos se quitaron la carga de sus cuotas a la MUNPAL, que les parecían muy gravosas pues se tenían que hacer cargo de parte de las pensiones, eso sí, siguen cotizando la parte empresarial a la Seguridad Social y punto, nada más se supo de ella. Tampoco parece que nadie la haya echado de menos.
La salud de todos no está para que empresas que prestan esos servicios tengan un buen saldo contable, la sanidad de todos es y debe ser deficitaria, y debemos, todos, soportar el déficit contable porque cuando necesitas algún tipo de atención, sobre todo en casos graves, no se puede reparar en gasto, la salud y la vida son bienes a proteger al coste que sea.