ANTONIO ABAD
Concejal del Ayto. de Calamocha

No trata este artículo acerca de las actuaciones del Departamento de Educación de nuestra provincia en este inicio de curso (aunque vistos los problemas que se han encontrado en el transporte escolar o la falta de auxiliares de educación especial, bien podría serlo). En el último pleno del Ayuntamiento de Calamocha pudimos comprobar cómo se van perfilando los grupos políticos del Ayuntamiento y su actitud respecto a lo que pasa y lo que viene pasando en nuestro pueblo. Recordemos que nuestros vecinos decidieron con su voto -un ya lejano 28 de mayo- quiénes serían (seríamos) sus representantes en el pleno del Ayuntamiento. El resultado de todo ello ha sido que un equipo de gobierno de 9 sobre 11 concejales en el periodo 2019-2023 ha quedado reducido a una minoría de 5 sobre 11 para este periodo 2023-2027. Pero, al parecer, “todo se ha hecho bien” y no cabe autocrítica ni opinión diferenciada.

Cuando decidí que me presentaría a las elecciones fue porque no compartía todo lo que se hacía y en algunos aspectos no reconocía el pueblo que me vio crecer. Estoy convencido de que hay muchas cosas que se pueden aportar porque creo, efectivamente, que no todo se estaba ni se está haciendo bien. Por poner un ejemplo, sin ir más lejos, en el último pleno se asumía la pérdida de una subvención destinada a la piscina climatizada por importe de 79.957,65 € de ADRI. Algo más de 200.000 € de Planes Provinciales de la DPT tampoco llegarán tras los problemas en la ejecución del arreglo de calles. Plazos, informes, dictámenes… administrativamente impecable pero ello acredita que las cosas deberían haberse hecho de otra manera.

¿Y qué ocurrió en el transcurso de las votaciones del pleno? Que ante nuestro voto en contra a la dedicación parcial de una concejala se nos achacó una supuesta “venganza hacia Manolo Rando” (el Alcalde). ¿En serio? De tal forma, ¿cuál sería entonces la explicación de nuestros votos a favor en otros temas en ese mismo pleno? Bajo esa lógica, ¿no deberíamos votarlo todo en contra? Ante argumentos de tanta profundidad como estos, poco podemos decir. Resultan irrebatibles.

Creo que deberían entender que la democracia va de esto, de confrontar posiciones y argumentos y, en lo posible, de ponernos de acuerdo y lograr lo mejor para nuestros vecinos. Y cuanto antes se entienda que hay otras formas de pensar y actuar, antes podremos avanzar. Por el bien de los calamochinos.

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