La 41ª feria generalista de la Institución Ferial de Calamocha volvió a llenar el cartel de completo en las dos zonas expositivas de las instalaciones que se complementaron con distintas actividades dentro y fueron del recinto
ExpoCalamocha notó un descenso de visitantes debido a las inclemencias del fin de semana
La feria más longeva de Calamocha cumplió su cuadragésima primera edición en un puente de Todo los Santos marcado por las inclemencias y las afecciones que dejó la gota fría en territorios como el valenciano. Así, el comienzo de la misma cambio el acto inaugural por un minuto en silencio en memoria de los fallecidos. ExpoCalamocha volvió a mostrar sus zonas expositivas repletas de empresas de dentro y fuera de las fronteras jilocanas ofreciendo diversidad de productos con un incremento de los expositores de alimentación. Un atractivo para muchos visitantes que destacaron la “buena pinta que tiene todo”, en contra de aquellos que esperaban una mayor presencia de lo relacionado con la agricultura y la ganadería. “Va desapareciendo la parte agrícola, ahora sólo te ponen dos tractores” mencionó un navarro que ya había estado en ediciones pasadas. Una visión que compartió un nuevo visitante que “pensaba que era más grande la zona agrícola y ganadera”, indicó.
Aun así, esta cita supone un gran escaparate en el que dar a conocer los productos de los negocios, como los establecimientos locales que montaron stand para colaborar con la feria y también intentar ampliar su clientela, dándose a conocer.
Este año en la ‘zona Expo’ hubo varias demostraciones de cocina en directo potenciando la trufa o el azafrán; así como una masterclass de corte de jamón. Además, desde la Institución Ferial y el Ayuntamiento de Calamocha impulsaron el Turismo con un trenecito gratuito que recorrió distintos enclaves turísticos de la localidad calamochina a lo que se sumaron varias visitas guiadas.