El águila en Daroca

Feb 14, 2023

Hemos hablado y escrito en anteriores ocasiones sobre la rica y abundante heráldica de Daroca, de los elementos que componen sus blasones y de los que los adornan, como el águila, que se repite en diversos escudos labrados en piedra o plasmados en diferentes objetos.
El águila, como elemento de la heráldica en general, nos recuerda a esa majestuosa ave utilizada desde muy antiguo, desde las legiones romanas hasta las cruzadas. Existen muchas variedades del emblema propiamente dicho, siendo las más comunes en España y por lo tanto en Daroca el águila de San Juan y la bicéfala, símbolo del Imperio.


Podemos encontrar águilas en Daroca en escudos de armas de alguna de las familias infanzonas como los Larios o los Latorres, en objetos de plata, en elementos textiles, incluso en el nombre de uno de los torreones de la muralla y en alguna tradición o leyenda.
En la Puerta Baja nos encontramos con uno de los ejemplos. El águila bicéfala que adorna el escudo imperial de Carlos I entre el arco carpanel inferior y el apuntado superior, en el que se encuentran los cuarteles de todos los territorios que llegaron a estar bajo los dominios de este monarca, aquel tiempo del que se dice que “en España no se ponía el sol”.
Anterior a este escudo, pero bordado en textil y a gran tamaño, el blasón de los Reyes Católicos con todos los estados de España en su época. Se trata de unos reposteros o tapices donados a Daroca por estos Monarcas entre 1485-1488. Sobre el blasón luce majestuosa el águila de San Juan. Se encuentran en la sala textil del Museo de los Corporales. En las mismas vitrinas tenemos una magnífica arca de los Corporales del siglo XVII, cuyo exterior es de terciopelo rojo y el interior de damasco. Arca coronada con un águila y sus aguiluchos.


Existen en la sala de orfebrería de este museo dos magníficos platos de plata de gran tamaño del siglo XVIII, conocidos como “de los Reyes Católicos”. Ambos tienen en el centro un escudete exagonal muy anterior con las mismas armas que los reposteros mencionados, así como el águila de San Juan sobre el blasón. Volvemos a encontrar un águila en esta misma sala en un magnífico portapaz de plata dedicado a San Juan Evangelista.


No luce emblema ni escudo alguno, pero sí queda su nombre, Torre del Caballero del Águila. Se trata de uno de los torreones de la muralla de Daroca que sigue milagrosamente en pie en su mitad vertical. Sin embargo, tiene una rica historia mezclada, como otras tantas de Daroca, con la tradición y la leyenda. Construida en el siglo XIV durante la guerra con Castilla, debe su nombre a don Miguel de Bernabé que la defendió de los castellanos durante esa guerra entre castellanos y aragoneses conocida como “Guerra de los dos Pedros”.
Don Miguel llevaba sobre su yelmo un águila plateada y con este nombre se hizo famoso este caballero que mantuvo el rostro siempre oculto bajo su celada. Durante los asedios a Daroca por los castellanos se le encomendó la defensa de una parte de la muralla sobre un cerro en la zona sur de la villa, precisamente por donde los ataques castellanos comenzaban a ser más frecuentes y violentos. Estableció su puesto de mando en un formidable torreón en la parte más avanzada de la muralla, y pronto, esa torre fue también conocida como “la Torre del Caballero del Águila Blanca”, la misma que lucía sobre su yelmo el caballero, que resultó ser el no menos famoso alcaide del legendario Castillo de Báguena, don Miguel de Bernabé.

Comparte esta Noticia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *