Cambio de tendencia

Ene 20, 2023

Parece que arrancamos un 2023 con unos datos esperanzadores de cambio de ritmo en nuestras localidades. La sangría demográfica de estos últimos años se va paralizando e incluso cambia, confirmando que ganamos población en territorios despoblados como Campo de Daroca o Comarca del Jiloca. Datos positivos de los nuevos jóvenes que deciden volver a sus raíces y formar así parte de sus pueblos.

Esos lugares donde los padres les criaron y educaron y que después les ofrecieron la oportunidad de salir fuera de su localidad para formarse y coger experiencia en las grandes capitales. Esta tendencia pone de manifiesto, una vez más, que en los pueblos vivimos mejor, tenemos casi las mismas oportunidades que el resto, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Está claro que lo que te puede ofrecer un pueblo no te lo va a ofrecer una ciudad, pero la mejora en las comunicaciones terrestres y digitales nos ayuda a que cada día haya una menor distancia entre la ciudad y el campo.

Es evidente que algunos dirigentes saben que ofrecer mejores servicios y oportunidades en el medio rural esto propiciará que la materia prima de los jóvenes regrese a sus localidades y apueste por desarrollar su proyecto de vida en localidades pequeñas. La mayoría de los pueblos menores de 100 habitantes pierde población y localidades como Calamocha, Daroca o Herrera de los Navarros gana. Dato relevante es el de Monreal del Campo, que pese a considerarse una de las «grandes» pierde población, sin saber muy bien el motivo. Es significativo el dato de ACCEM que hace que suba la población de Burbáguena en 71 personas.

Quedará pendiente demostrar si estas permanecen todavía en la localidad, pero lo que está claro es que los ingresos del pueblo que transfiere el ministerio se incrementen por esta subida en el padrón. Se debe fomentar unos mejores servicios y oportunidades por nuestros pueblos, sin estos será mucho mas difícil que retornen nuetros jóvenes o que vengan familias de cualquier otro punto del mundo a vivir a nuestras localidades y generen esperanzas a las comarcas. Esperemos que el «cheque bebé» llevado a cabo por diferentes instituciones se pueda incrementar y mantener en el tiempo para que el relevo generacional tome tendencia en el mundo rural y esté garantizado.

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