Son muchos los profesionales que se han volcado en ayudar a las personas afectadas por la DANA en Valencia y, entre ellos, destacan los del sector del campo, cuyos agricultores han dejado a un lado sus faenas, trasladándose a los pueblos más azotados por la catástrofe, e incluso llegando cuando todavía no lo habían hecho otros efectivos

“Encontramos a una familia con vida”
Borja Yagüe. Cubel
Borja Yagüe en Catarroja mientras un policía de Huesca le da indicaciones

Nada más llegar a Catarroja, el agricultor Borja Yagüe hizo la labor más importante de todas: salvar a una familia atrapada en su coche. “Fui con un tractor con pala y, al descargarlo, vinieron unos bomberos de Castellón a buscarme porque estaban todos los tractores ocupados y me dijeron que si podía ir con ellos porque había una familia con vida debajo de un tranvía. Tuvimos que ir con el tractor para apuntalar el tranvía para poder sacarlos”, detalla. Así, el joven de Cubel logró ayudar a un matrimonio y sus dos hijas de diez y dos años, que llevaba tres días dentro de su coche.
Este fue el primer desafío de los cuatro días que Yagüe estuvo en Catarroja, y la primera alegría, dice. “Es algo bueno encontrar a alguien con vida, participar y ayudar a poder salvarlos y sacarlos de ahí, eso fue el mejor momento de todos”, comenta.
El tranvía había volcado sobre el coche “e hizo al agua desviarse, lo que les salvó”, detalla. Su labor fue esencial: “Tuvimos que retirar dos coches que había delante de ellos y limpiar el lodo y la maleza que había arrastrado el agua para poder llegar hasta ellos, porque no se podía acceder hasta el coche”.
El agricultor fue testigo de cómo salían con vida del vehículo y tuvo que trasladar en la pala a los cuatro ocupantes y a dos bomberos hasta otra zona. La niña mayor pudo salir por su propio pie y “nos daba las gracias llorando”, recuerda. “La mujer nos dijo que en el coche solo llevaban una bolsa de gusanitos, una botella de sunny y un actimel”, relata.
Este cubeleño, de 27 años, formó parte de ‘Aragón es Ganadería y Agricultura’ (AEGA) y ha vivido en primera persona cómo “todo está hecho un desastre total”, detalla. Le ha impactado el estado de municipios como Catarroja, “el cual, prácticamente, hemos limpiado los agricultores”, apunta. Y sobre todo, le ha marcado la preocupación que le han transmitido y las historias que le han contado muchos vecinos.
Yagüe trabajó en la zona entre el 3 y el 6 de noviembre y a su regreso, describe, “el mundo se me vino encima, era salir como de una guerra”. Ya en casa, aprovechó para difundir un vídeo en sus redes sociales “para que la gente se concienciara y tuviera mucho cuidado al ir allí”.
Además, su experiencia ha servido para recordar la labor voluntaria de los agricultores: “Hemos abandonado nuestro trabajo aquí en casa para ir a ayudar y no se le está dando importancia, se está quitando mérito a los agricultores”, ha criticado.

“Se podría haber organizado mejor”
Paco Latorre. Navarrete del Río – Calamocha
Paco Latorre, a la derecha de la imagen, en una de las calles de Catarroja

“Una situación así sobrepasa a cualquiera y es difícil de poderla organizar” admite el agricultor Paco Latorre, pero “pienso que se podría haber organizado mucho mejor, no había una jerarquía clara”, comenta de forma contundente. El jilocano llegó el lunes 4 de noviembre a ayudar a Catarroja con su tractor, junto a otros compañeros de la zona, y asegura que hasta el miércoles “no se vio al ejército”.
Precisa que sí había miembros de la UME y bomberos, pero “todo era un verdadero caos y tendría que haber habido una jerarquía clara, que por sectores, zonas o manzanas hubieran cogido el mando y hubiesen tenido personas encargadas directas que sí que pudiesen mandar y organizar”, detalla.
El agricultor fue testigo de “unas imágenes desbastadoras”, señala. “Parecía como si estuviéramos en un escenario de guerra total, solo se veía tierra, apenas nada verde, destrucción, coches volcados, amontonados, árboles arrancados, barrancos obstruidos o canales que discurrían por el centro del pueblo, era una imagen tremenda, horroroso”.
Latorre es integrante de AEGA y explica que, aparte del trabajo en los pueblos, desde la Asociación se lanzó una campaña de donaciones, con la que han recaudado cerca de 50.000 euros. “Estamos muy contentos y agradecidos y estas donaciones las vamos a dedicar, en un primer momento, a sufragar todos los gastos que tuvimos, como el alojamiento, la manutención, el gasóleo, aquellas empresas de transporte que se ofrecieron con sus góndolas, a las averías graves que hemos tenido de ruedas o reventones y demás”, detalla.
El resto de la recaudación lo donarán a agrupaciones pertenecientes a la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (UNASPI), de la que AEGA también forma parte. “Aquellas de las zonas afectadas, los que tienen animales o todas aquellas fincas, por ejemplo en la zona un poco más arriba de Utiel y Requena, que han quedado prácticamente devastadas por las tormentas”, comenta antes de concluir agradeciendo a quienes les han apoyado y han colaborado: “Es un agradecimiento generalizado de ver que puede haber una sociedad mejor, que podemos ser más solidarios, que nos tenemos que ayudar los unos a los otros y que se puede salir de todo”.

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