La pequeña María Teresa Gadea Bailo, que cumplió ayer su primer mes de vida, ha llenado de alegría su pueblo

Los vecinos de Loscos celebran desde hace un mes la llegada de una nueva niña 22 años después del último alumbramiento. María Teresa Gadea Bailo nació el 18 de diciembre y con 32 días de vida recién cumplidos ha llenado el pueblo de alegría y esperanza.
“Es muy buena y tranquila, solo llora cuando tiene hambre”, describe la madre de la pequeña, María Jesús Bailo, quien asegura estar bien y tranquilos, tanto ella como su pareja Pedro Pascual Gadea, tras estrenarse como padres primerizos.


Bailo ya está pensando en volver a traer la alegría en un tiempo al Jiloca “porque en cuanto me recupere, queremos buscarle un hermano/a a nuestra hija, ya que su padre y yo somos hijos únicos y no queremos que se quede sola”, comenta.
El joven Gadea es agricultor y ganadero y Bailo trabaja con él en su explotación de ganado ovino en Loscos, donde ambos residen. Actualmente, pasan los primeros días de vida de su bebé en Monforte de Moyuela junto a la abuela paterna. “Estoy en casa de mi suegra porque, al haber tenido una cesárea, necesito más cuidados y estar atendida”, relata.
Pedro Gadea admite que la paternidad se lleva “bien” y supone “mucha alegría”, aunque a veces la conciliación sea complicada dado su trabajo. “Lo llevamos bien, al igual que lo llevaron bien mis padres, y siempre contando con la ayuda de mi mujer y mi madre”, indica.
La noticia de la llegada de Mª Teresa ha supuesto un halo de esperanza a la zona, ya que en Loscos no nacía un bebé desde el alumbramiento de Nuria Rabadán hace más de dos décadas, en 2001. “Es el juguete de todos los vecinos, están muy ilusionados y se han preocupado durante todo el embarazo”, destaca la madre.


De cara al futuro de la familia, la joven Bailo explica que cuentan actualmente con la escuela infantil de Monforte de Moyuela, “y la idea de la alcaldesa es hacer un colegio, entonces, si lo hacen, María Teresa irá allí y si no me he planteado irnos a Zaragoza, donde tengo un piso”, detalla María Jesús, cuyo padre era de Loscos, mientras que su marido es natural de Monforte.

Primerizos y reivindicativos
Además de la escolarización, la joven pareja recuerda la importancia de contar con una buena comunicación y unas carreteras adecuadas. “Estar bien comunicados, vale mucho”, dice Pedro Gadea. Además, reivindica “que den facilidades a la gente joven porque en los pueblos nos lo ponen cada vez más difícil”, lamenta el padre de la nueva pobladora de Loscos.

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