La plaza España de Calamocha congregó a vecinos y cofrades en el Pregón de Semana Santa que sirve como acto inaugural de los días, que oficialmente comienzan con la celebración del Domingo de Ramos. La cita anual, convocada por la Junta de Cofradías de Semana Santa de la villa, regresó al emplazamiento habitual, tras llevar el acto en 2023 a la plaza del Peirón, para proyectar la conmemoración de los últimos días de la vida de Jesús en torno a la iglesia Santa María la Mayor de la localidad.
La agrupación que organiza la velada está presidida por Mª Ángeles Gómez, quien abrió la ceremonia con una invitación a la reflexión saliendo de las obligaciones diarias, “tendríamos que pararnos a pensar porque lo más importante es a veces invisible a los ojos, pero completamente visible y perceptible en nuestro interior, en nuestro corazón”. Así se dirigió a los asistentes recordando además que las acciones propias afectan en los demás por lo que planteó colaborar entre todos. “Hagamos lo posible en perdonar y no ofender, solidarizarnos con los demás y ayudar en la medida que podamos y acordarnos de quienes no pueden hacer estas pequeñas cosas, ni tener un proyecto para una vida mejor”.
Orgullo de pregonero
La Junta propuso a Julio Marín como pregonero de este año en Calamocha. El que fuera párroco de la localidad durante quince años y su vinculación con las distintas confradías se tradujo en este reconocimiento que recibió con orgullo, aunque también reconoció sentirse abrumado “por el peso de esta distinción y el prestigio de este servicio por la dignidad que me concedéis invitándome a formar parte del grupo de cofrades que me han precedido”.
La cita del sábado 23 de marzo contó con el sonido de los tambores, bombos, matracas, cornetas y carracas correspondientes a las bandas de cuatro de las nueve cofradías existentes en la villa calamochina. Todas ellas mostraron sus toques en la entrada a la plaza, previa a las palabras de la presidenta de la Junta y del pregonero de 2024. Una vez escuchados los mensajes que ambos mandaron a la población, las secciones instrumentales comenzaron con su exhibición. La primera fue la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, seguida por la Oración de Jesús en el Huerto y el sonido de sus carracas y matracas, precediendo el toque de la sección instrumental del Santísimo Ecce Homo para finalizar con la Cofradía del Santo Cristo.