La revista ha dedicado un especial apartado al recorrido empresarial y cultural por sus cuarenta años de vida

La revista ‘Cabiria. Cuadernos Turolenses de Cine’ dedica su último número publicado, el 17, al Cine Maravillas, con un extenso dossier centrado en su recorrido empresarial y cultural y con motivo del 40 aniversario de su inauguración en 1983.


Comenzó como una publicación asociada al Cine Club de la Sala Maravillas, y desde entonces se ha convertido en una publicación referente en el ámbito cinematográfico, tal y como recuerda su director Gonzalo Montón, quien es natural de Caminreal.
La número 17 fue presentada el pasado 20 de diciembre, primero en rueda de prensa en la Diputación de Teruel por Beatriz Martín, vicepresidenta primera y diputada delegada del Instituto de Estudios Turolenses, Gonzalo Montón y Nacho Navarro, gerente del cine Maravillas; y seguidamente en un acto en el propio cine, donde se proyectó la película ‘Mi tío’, de Jacques Tati, que es precisamente la primera película proyectada en la sala.


Beatriz Martín ha destacado la labor de la revista, que por cuarto año consecutivo está patrocinada por el Instituto de Estudios Turolenses, formando parte de la nómina de publicaciones de esta entidad cultural dependiente de la Diputación de Teruel. Asimismo ha puesto en valor su labor de promoción de Teruel en el ámbito cultural cinematográfico nacional y también en el panorama internacional.
Nacho Navarro lleva 40 años al frente del Cine Maravillas y ha sido espectador del cambio que se ha producido desde el 23 de octubre de 1983 cuando abrió la sala, donde se ubicaba el salón de actos del colegio La Salle. Actualmente es el único cine que queda en la capital de la provincia.
En esta nueva edición de la revista se incluyen otros artículos de diversa procedencia y temática cinematográfica. Ha contado para esta ocasión con cuarenta colaboradores, una cifra inédita hasta la fecha.

La crónica de Lechón
Además del dosier sobre el 40 aniversario de Maravillas, se ofrecen varios apartados, entre los que destaca el titulado ‘Cines turolenses de antaño’. En este, Jesús Lechón, cronista oficial de Calamocha, profundiza en las referencias al cine en el municipio a través del artículo ‘Calamocha, una villa de cine’, recorriendo la historia y vida del séptimo arte en la capital jilocana.
En Cabiria también se trata el VI Rally Cinematográfico ‘Desafío Buñuel’, y los apartados ‘Cuentos del cine’, ‘Análisis fílmico’ y ‘Miradas’; en este último, Gonzalo Montón realiza una crónica del 71 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.


Las ilustraciones son obra de Toni Alcaine, Javier Burguete, Carlos Gómez, Juan Carlos Navarro, Jorge Rueda y Diego Arribas; este último es el autor del dibujo que ilustra la portada.
Además de España, la publicación ha llegado a países como Francia, Italia, Cuba, México y Estados Unidos. A raíz de esta difusión, que se ha realizado básicamente a través de festivales internacionales, se ha observado la buena aceptación y acogida que tiene la revista fuera de España.
Del 17 se han editado 400 ejemplares en papel, mientras que todos los números de la publicación se pueden ver y descargar en: https://cinemaravillas.com/cabiria.

Calamocha: una villa de cine

Calamocha: una villa de cine

La primera referencia al cine en Calamocha se da en el año 1912, asegura Jesús Lechón en su artículo ‘Calamocha: una villa de cine’, incluido en Cabiria.

El cronista recuerda ir con su hermano al Ideal Cinema de Calamocha y de forma rutinaria la tarde de los domingos.

Lamenta que jamás llegara el estreno de ‘E.T.’ en 1982 a la localidad y rememora que algunos bares proyectaban películas. En este tiempo, de forma paralela, surgieron los videoclubs. “Los lunes en el PUB Calamocha la sesión de cine era continua”, comenta. Asimismo comparte recuerdos de sus padres, nombrando el pase de la película ‘Lo que el viento se llevó’ en el Teatro Ideal de Calamocha en 1954.

Cine Bretón. Foto de la familia Blasco

Cuenta el testimonio del calamochino Arturo Zorraquino como encargado del Cine Bretón (1924-42) e Ideal Cinema (1943- 88), recopilado por Ángel Gonzalvo.

Volviendo al cine en sus últimos años, escribe Lechón, “tras la sesión de las cinco y media a la que solíamos acudir los más jóvenes, llegaba la de las ocho donde solían acudir las parejas y las cuadrillas de mozo viejos”.

Relata curiosidades, como que en las sesiones, las pipas eran imprescindibles. Y antes de que fuera dependencia municipal -en la actualidad-, hubo inversiones privadas, como la Sala Buñuel en 1990.

Comparte esta Noticia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *