El establecimiento ha echado la persiana, después de cuatro años de servicio, afectado por la despoblación
Danae Bazán posa en la puerta de su establecimiento Ciclistas de Bretaña en mayo de 2023 en la tienda
Con el cierre de un establecimiento, los pueblos pierden vida y en la comarca del Jiloca son cada vez más los que echan la persiana, debido a la jubilación de sus propietarios, la falta de relevo o el descenso de población, entre otras razones.
Este último es uno de los motivos que ha llevado a Danae Bazán a clausurar su tienda en Bello. El Antiguo Horno de Bello cerró sus puertas el pasado mes de diciembre tras algo más de cuatro años de servicio.
El comercio ha sufrido desde el pasado verano una bajada del nivel de ventas debido al descenso poblacional y del poder adquisitivo. “Ha habido años malos en el campo, está subiendo la cesta de la compra y la gente está haciendo un tipo de compra diferente a lo que se hacía antes, siendo una compra más precisa, más calculada”, detalla Bazán.
Relevo generacional
La emprendedora considera, además, que el problema del cierre de los negocios, como el suyo, radica en la falta de relevo generacional. “Los políticos o quien tenga un poco de mano en esto deberían revisar y pensar que a lo mejor las líneas que estamos llevando para intentar mejorar, no funcionan y no se llega a lo que tiene que ser”, opina.
Danae Bazán abrió su propia tienda en Bello en mayo de 2020, en plena pandemia, y aunque ha tomado la decisión de echar la persiana, hace un balance positivo de estos años de servicio. “Me llevo más de lo que he dejado”, señala. “Nunca había tenido una tienda, estudié otra cosa, he vivido siempre en la ciudad y decidimos ir al pueblo a vivir y surgió poner en marcha el comercio, pero no tenía experiencia en el sector, entonces me llevo todo ese aprendizaje, el conocer más a las personas, otro tipo de negocios, recibihr un premio, han sido una experiencia positiva”, relata.
A nivel personal, se queda con la satisfacción de “haber dado el servicio” y también haber conseguido, a través de la tienda, dar a conocer su pueblo.
Para 2025, Bazán ya piensa en qué dedicar su tiempo y asegura que recordará con cariño esta etapa profesional, “porque muchos clientes habituales me han comentado que la tienda no significaba solo ir a comprar, era un punto de encuentro, de socialización”, apunta.
Aunque El Antiguo Horno de Bello se encontraba en un edificio municipal, la inversión fue realizada íntegramente por su gerente, por lo que actualmente el local se ha quedado diáfano, a la espera y con el deseo de este territorio de volver a recobrar vida y contar con servicios de calidad en este municipio del Jiloca.