Reencuentro de cofradías al son de los tambores y bombos

Caminreal ha acogido la XVII edición de este acto reuniendo a ocho grupos

La Semana Santa en el Jiloca dio comienzo con el XVII Encuentro celebrado en Caminreal el 16 de marzo. Organizado por la Asociación Amigos de la Semana Santa del Jiloca, el acto contó con la participación de cofradías de Fuentes Claras, Calamocha, Caminreal, Villafranca del Campo, Monreal del Campo y Teruel.

Tras las palabras del alcalde de Caminreal, Joaquín Romero, y la intervención del pregonero de este año, Carlos Ascoz, la Cofradía del Santísimo Eccehomo de Calamocha abrió el turno de exhibiciones en la plaza de las Escuelas. Tras ella, salió la Oración del Huerto de Teruel, a quien siguió la Entrada de Jesús en Jerusalén, también procedente de Calamocha.

Después, cogió el relevo la de la Virgen del Campo de Villafranca y pasó el turno a la cofradía calamochina del Santo Cristo. A continuación fue momento de escuchar a las Cofradías de la Sangre de Cristo de Monreal del Campo y de Fuentes Claras.

La cofradía anfitriona, la Dolorosa de Caminreal, fue la encargada de cerrar el evento, en el que también se homenajeó a los cofrades fallecidos, con un especial momento dedicado al caminrealero Domingo Salas y al joven calamochino Alejandro Gómez.

Por último, todas las agrupaciones despidieron el encuentro con un toque de bombos y tambores conjunto, dando por concluida esta cita de la Asociación, en la que también se integran las localidades de Báguena y Torrijo del Campo.

La caminrealera Lucía Lázaro fue la encargada de conducir el Encuentro, al que asistieron representantes de los ayuntamientos de los municipios participantes, vecinos de Caminreal y de la comarca del Jiloca.
Desde la Asociación Amigos de la Semana Santa del Jiloca hacen un balance positivo de la XVII edición, “aunque las cofradías están en un momento complicado y nos gustaría que el acto contara con más gente, tanto participantes como gente que viene a vernos”, ha comentado la actual presidenta, Laura Latorre, quién también adelantó que el próximo Encuentro tendrá lugar en Fuentes Claras.

Médico y pregonero
La figura del pregonero en el XVII Encuentro recayó en el médico Carlos Ascoz Herrando. Natural de Barrachina y vecino de Calamocha, en su discurso relató su experiencia personal respecto a la Semana Santa desde la niñez en su pueblo.
Ahora, a punto de jubilarse y tras 24 años ejerciendo su profesión en Caminreal, ser pregonero ha supuesto para él una sorpresa, “pero sobre todo una alegría y satisfacción por acordarse de mí”, dijo Ascoz.

Pregón XVII Encuentro Semana Santa del Jiloca

Buenas tardes y bienvenidos a todos. En primer lugar quiero agradecer a la Cofradía de la Dolorosa de Caminreal la invitación para realizar el Pregón de este encuentro.
Me gustaría recordar a los cofrades que ya no están con nosotros, estén donde estén, seguro que nos acompañan esta tarde y alguno seguro que estará tocando el bombo.
Cuando me hicieron la propuesta de ser el Pregonero de este acto, me pregunté de qué hablo, no soy político, ni periodista, ni historiador, ni teólogo, ni sociólogo. Me dije: Voy a hablar de mi experiencia personal.

Mis primeros recuerdos de la Semana Santa, en Barrachina, son de los años 60, a los 6 años ya era monaguillo (contrato y sueldo en toda regla 8 pesetas si trabajabas toda la semana y 2,50 si trabajabas el fin de semana), entonces la Semana Santa consistía en Iglesia y prohibiciones. Hacer el Monumento, tapar los Santos, realizar la Vela, vestirnos de Apóstoles, los Oficios, las Misas, las Procesiones (en mí pueblo solo teníamos dos pasos, Jesús en el Huerto y los Judíos).

Como no se podían tocar las campanas, los toques los hacíamos con las Matracas y las Carracas por todo el pueblo. No se podía escuchar música, ni ver la televisión, cerraban el bar. Al principio de los años 70, hubo ya un cambio. Veníamos de vacaciones al pueblo, empezó a haber más libertades, íbamos menos a la Iglesia.

Al final de los 70 y principios de los 80, la Semana Santa, tomó un gran impulso por dos motivos principales, la integración de la mujer en las cofradías y la introducción de las Bandas. Tened en cuenta que el Derecho Canónico hasta esos años no permitía a las mujeres pertenecer a las Cofradías.
En esos años 80, nuestro grupo de amigos, dejamos de participar en los actos del pueblo y nos íbamos de fiesta a Calamocha. Los recuerdos de aquella época, coincidiendo con el auge de las Cofradías, para nosotros fue un fastidio, tantas procesiones y tan largas, había que esperar para poder ligar. Aunque mereció la pena, la prueba es que a mi mujer la conocí aquellos años, después de las procesiones.
En los 90 ya casados y con 2 hijos, los hicimos Cofrades del Ecce Homo de Calamocha y a través de ellos volvimos a participar indirectamente en la Semana Santa. El pequeño aún sigue en la banda tocando la corneta.

Con relación a estos encuentros, si no me equivoco, en el 2007 se creó la Asociación de Amigos de la Semana Santa del Jiloca, siendo ésta la 17 edición. Los primeros años, recuerdo, llevar a nuestros hijos a las distintas localidades. Desde hace unos años, como mi hijo no necesita taxista, no he asistido a estos encuentros.

En este momento, yo diría que estamos en un periodo de estancamiento. Desde mi punto de vista médico, qué diagnóstico y tratamiento habría que hacer para que esto no decaiga, no lo tengo muy claro porque no soy ningún experto. Cómo motivar a la gente, esa es la cuestión: la fe, las costumbres, las tradiciones. Os voy a hablar de un estudio hecho, por la Universidad de Harvard, sobre la felicidad, han seguido durante más de 80 años a un grupo de personas desde la niñez hasta la vejez. Han llegado a la conclusión que el factor más importante por supuesto es la salud, pero fijaros… El segundo en importancia son las relaciones personales, la amistad, la convivencia, la participación en asociaciones, eventos, etc. Que es realmente lo que estamos haciendo aquí. Aunque sólo fuera por esto, creo que NO deberíamos dejar perder ésta tradición.

Y para terminar, quiero comentaros, que me jubilo en octubre, aunque muchos de vosotros ya lo sabéis, seguro que nos seguiremos viendo, aunque no sea en la consulta.
Desearos salud y que seáis moderadamente felices.