Báguena fue la localidad elegida este año para celebrar el Día Universal del Orgullo Rural. La pandemia obligó a retrasar este acto durante dos años, quizá por eso las ganas de poder celebrar este día fueron incluso mayores. Ni siquiera para las fiestas patronales de la localidad se había visto tanta gente en el pueblo. Este evento multitudinario congregó a miles de personas que se concentraron en un abarrotado pabellón y en la zona exterior donde se encuentra la pista de pádel que hay justo en la puerta.
El sentimiento de sentirse rural fue un año más el motivo por el cual se reunió este gran número de personas, llegando incluso autobuses procedentes de otras localidades. Solo el pabellón de la localidad hizo de anfitrión para congrerar a vecinos, música en directo, un mercadillo y arte de todo tipo. Fue un claro ejemplo de movilización de la población por una causa clara: celebrar con orgullo lo que implica vivir en un pueblo en el medio rural. Toda la población de Báguena se volcó formando parte de la organización, en la barra no paraban de servir bebidas y bocadillos, y todos esperaban con muchas ganas que la Ronda de Boltaña comenzara su concierto, a pesar de que empezó dos horas más tarde de lo previsto.
Báguena se convirtió en referente por un día, recuperando el esplendor del pasado, gracias a la cooperación del pueblo entero. Gente de todas las edades, desde niños hasta abuelos, pasando por jóvenes curiosos que se acercaron a Báguena en algún momento del día para dar una vuelta por los puestos de artesanía local o simplemente para tomar una cerveza. Un claro ejemplo que deberán retomar en otras ocasiones para que la localidad tenga el esplendor de este día. El próximo año retomará el testigo Cuencabuena, una localidad que no posee todas las infraestructuras que tiene Báguena, pero que en más de una ocasión han demostrado que tienen una organización perfecta para llevar a cabo eventos deportivos, como se puede ver cada año en su BTT.
Es necesario despertar de este sueño profundo en el que han entrado numerosas localidades para sacar adelante las potencialidades que tenemos. Hay oportunidades en nuestros pueblos, porque se puede y porque como dice la canción de la Ronda de Boltaña “Aquí quiero vivir¡Aquí quiero vivir! Con la vista al horizonte y en mi tierra la raíz. Precisamente aquí. Y por mí que gire el mundo, ya lo veo desde aquí”.