EL TULIPÁN NEGRO
Veo la moción nº 1501 del Tribunal de Cuentas aproada en el año 2022 para su traslado a las Cortes Generales.
Trata la moción de atemperar las obligaciones que la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de Transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno quiere hacer cumplir a las Entidades Locales, que son muchas y por tanto una carga excesiva para las entidades locales de menor tamaño, que en esta provincia son el 99% de los Ayuntamientos.
Es bueno empezar por ese camino.
Se trata de cumplir con la Ley, pero se generan por El Legislativo leyes que se me antojan imposibles de cumplir, salvo que se pongan medios a disposición de esos inframunicipios.
Se observan deficiencias significativas en el grado de cumplimiento de la Ley, en materia de publicidad activa entre las entidades locales de reducida dimensión, porque no tienen recursos financieros, técnicos y humanos suficientes.
Es algo que se sabe ya, antes de aprobar las leyes, el problema es que hacemos tabla rasa, se aplica a todos y en paz, ya sea un Concejo Abierto o el municipio capital del reino, pero no sólo hay leyes del Legislativo, las hay también de las Comunidades Autónomas y estas en general han seguido la línea de exigir mucho más, que para eso estamos, demostrando una vez más que si desde Madrid no se tiene en cuenta el conocimiento de la realidad, tampoco se tiene en cuenta desde la capitalidad de la Comunidad Autónoma y eso, es aún más grave, pero claro hay que legislar que para eso están, se cobra y hay que justificar el sueldo.
Considera el Tribunal de Cuentas que las obligaciones de publicidad pueden resultar excesivas para las entidades locales de reducida dimensión que carecen de medios suficientes para garantizar el cumplimiento de las que les impone la Ley y que además algunas son escasamente relevantes en el ámbito inframunicipal.
Vamos que las imposiciones legales son una barbaridad.
Todas o casi todas las Entidades Locales pequeñas tienen un portal de transparencia, el problema es que hay que alimentarlo.
No se engañen, en la mayoría de nuestros Ayuntamientos hay una figura clave, el Secretario-Interventor-Tesorero, que tiene que lidiar con todo y todos.
Si en un Ayuntamiento existen problemas de “convivencia” entre los distintos concejales de distintos partidos ese funcionario/a, estará todo el día en las “trincheras”, podrá gestionar poco y además tendrá que tener una Administración limpia y repulida, porque puede enfrentarse a sanciones, oiga así no.
Bueno es empezar a reconocer que legislar a saco no está bien, pero la reflexión final debe hacerse de forma general y si se reconoce la existencia de unas pequeñas administraciones sin apenas medios, desarrollar un marco jurídico acorde con esa realidad.