GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
José Ángel García
El Congreso de los Diputados es una de las dos cámaras que integran las Cortes Generales. Aunque comparte funciones con el Senado, su papel es más decisivo en el sistema político español. En él se aprueban leyes, se elige al presidente del Gobierno y se controla la acción del Ejecutivo.
Actualmente, el Congreso está compuesto por 350 diputados, elegidos mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto. La circunscripción electoral es la provincia, con un mínimo de escaños garantizado para cada una. El resto se reparte según la población, de modo que las provincias más habitadas tienen más representantes.
Los diputados son elegidos por un período de cuatro años, salvo que la Cámara sea disuelta antes. Cualquier ciudadano español mayor de edad, en pleno uso de sus derechos políticos, puede votar o presentarse como candidato en unas elecciones generales.
Una vez constituido, el Congreso elige a su presidente y a la Mesa, que organiza los trabajos parlamentarios. Los diputados se agrupan por partidos o coaliciones en grupos parlamentarios, lo que determina su participación en los debates, el reparto del tiempo y la representación en las comisiones.
Buena parte del trabajo del Congreso se realiza en estas comisiones parlamentarias, donde se estudian las leyes con más detenimiento que en el Pleno. Existen comisiones permanentes y otras creadas para asuntos concretos. Además, hay una Diputación Permanente, que actúa cuando el Congreso está disuelto o fuera de período ordinario.
Las funciones del Congreso se pueden agrupar en tres grandes bloques. La primera es la función legislativa: examina y aprueba leyes que pueden tener su origen en el Gobierno, en los propios diputados o senadores, en las comunidades autónomas o incluso en iniciativas ciudadanas. Todo texto legal debe pasar por el Congreso antes de convertirse en norma.
La segunda es la función de control al Gobierno, fundamental en toda democracia parlamentaria. Los diputados pueden presentar preguntas, solicitar comparecencias, interpelar a los ministros, promover comisiones de investigación o incluso cambiar al presidente del Gobierno a través de una moción de censura. Por su parte, el presidente también puede plantear una cuestión de confianza si necesita renovar su legitimidad ante la Cámara.
La tercera gran función es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, lo que permite decidir cómo se distribuyen los recursos públicos en áreas como sanidad, educación, infraestructuras o pensiones.
A lo largo de la historia reciente, diversas mujeres han asumido responsabilidades institucionales de primer nivel en el ámbito político español, como la presidencia del Congreso de los Diputados, cargo que inauguró la aragonesa Luisa Fernanda Rudi (2000–2004), y que también han desempeñado Meritxell Batet (2019–2023) y la actual presidenta, Francina Armengol (desde 2023). Asimismo, varias mujeres han ocupado vicepresidencias del Gobierno y han estado al frente de ministerios estratégicos como Defensa, Economía, Igualdad o Sanidad, contribuyendo con su liderazgo a la toma de decisiones fundamentales para el país.
Sin embargo, la presidencia del Gobierno sigue siendo el cargo de mayor responsabilidad política aún no alcanzado por una mujer en España. Como ocurre todavía en otros Estados europeos, la presidencia del Gobierno permanece pendiente de ser ocupada por una voz femenina, algo que no puede desligarse de los retos que aún persisten en materia de igualdad efectiva y paridad en el ejercicio del poder. Alcanzar ese hito no es solo una cuestión de representación simbólica, sino un paso necesario hacia una democracia más plena, inclusiva y acorde con la realidad social del siglo XXI.
¿Sabías que recientemente hemos tenido dos Diputados de la Comarca del Jiloca?
Uno de ellos es Tomás Guitarte, de Cutanda (Calamocha), elegido en 2019 como representante de Teruel Existe. Desde el Congreso impulsó iniciativas sobre despoblación, infraestructuras y equilibrio territorial, dando voz a las necesidades de la España rural.
La otra es María del Mar González, de Fuentes Claras, que accedió al Congreso en la XV Legislatura como diputada del Partido Popular. Su presencia reforzó el papel de las pequeñas localidades en el panorama político nacional, recordando que también desde los pueblos se puede influir y participar activamente en las decisiones del Estado.