El segundo artículo, está relacionado directamente con el paro registrado en nuestras comarcas de Jiloca y Campo de Daroca. Antes de comenzar, querría exponer los principales conceptos; desempleo y tasa de desempleo o más comúnmente, paro.
El desempleo consiste en la carencia de trabajo, una persona que está en edad de trabajar (forma parte de la población activa), que busca empleo activamente sin éxito. Por tanto, la persona tiene voluntad de trabajar, aunque no encuentre trabajo. Es un indicador porcentual que mide la relación entre número de desempleados y la población activa total.
Podemos discernir entre:
• El desempleo estacional, cuando se requiere mano de obra en determinadas épocas del año; para épocas de cosecha o recolección en agricultura, en campañas de navidad o para el verano.
• El desempleo cíclico o coyuntural, donde las fases de expansión y recesión económica afectan directamente al número de personas en paro. Aumenta cuando hay recesión, a causa de las condiciones económicas y disminuye cuando hay expansión, es decir, cuando se mejora la economía. Por tanto, se trata de un tipo de paro relacionado con el funcionamiento de la economía de un país.
• El desempleo estructural, pudiendo ser el más problemático. Se produce cuando hay desajuste entre oferta y demanda laboral, se buscan perfiles profesionales que no se pueden cubrir con los desempleados existentes. Tiende a extenderse en el tiempo tanto por exceso como por defecto de solicitantes.
• El desempleo friccional, concepto poco escuchado tal vez, pero que hace referencia al parado voluntario, al que pudiendo estar trabajando, no lo hace por causas varias: tomarse un tiempo sabático, estudiar o buscar otro empelo, cuidado de los hijos…
Una vez expuestos los principales conceptos, entraré a detallar la situación de nuestro territorio, aunque ya anticipo que las estadísticas no desagregan hasta ese punto el tipo de paro.
La comarca Campo de Daroca tiene una media de paro muy baja; en 2022 solamente había 136,42 demandantes de empleo. En la última década, no se ha pasado de los 250, por lo que se trata de un tipo de paro que, inicialmente, podría ser estructural y friccional. Según el porcentaje por sector de actividad, en 2022, el sector servicios alcanza prácticamente el 70%, seguido muy de lejos por agricultura con 11%, industria con un 9%, sin empleo anterior 8% y finalmente construcción con un 2%. Por otro lado, menores de 30 años, el 4,58% son hombres, el 11,73% son mujeres; de 30 a 44 años los hombres alcanzan el 9,22% y las mujeres doblan hasta el 20,46%, y finalmente, el rango de edad más complicado, mayores de 44 años, el porcentaje en hombres alcanza el 24,86% y en mujeres el 29,14%. El paro masculino llega al 38,66% mientras que el femenino supone el 61,34%.
En la comarca del Jiloca, en proporción a su población con respecto a la vecina Campo de Daroca, la situación de paro es similar. En 2022, tenía 335,08 demandantes frente a 777,67 hace diez años. Probablemente, también haya un importante componente de paro estructural y friccional. Tras haber analizado en el artículo anterior los tipos de sectores, los datos se trasladan a su vez al desempleo. El sector servicios, como en la Comarca de Daroca, está en torno al 69%, cambiando en Jiloca el sector industrial con un 11% frente al sector agrícola en Daroca. Sin empleo anterior, supone el 9,62%, la construcción asciende al 6,54% para finalizar con agricultura, con un 4,55%. Entrando en la estructura porcentual del paro registrado según sexo y grupo de edad, los hombres menores de 30 años suponen el 7,68%, de 30 a 44 años el 10,94% y finalmente el 20,27% en mayores de 44 años. En las mujeres, el 11,51% son menores de 30 años, el 23,35% tienen entre 30 y 44 años y finalmente, el 26,24% a partir de los 44 años. El porcentaje de hombres desempleados llegaría al 38,89% frente al 61,11% femenino.
En ambas comarcas, los mayores porcentajes registrados figuran en servicios, seguidos de agricultura e industria respectivamente, así como se nota un mayor componente del sector construcción en el Jiloca y un menor porcentaje en agricultura. En relación con el porcentaje de paro registrado, existe menos paro en hombres menores de 30 años en Campo de Daroca, pero mayor en edades superiores a 44 años, siendo en el Jiloca a la inversa. El paro registrado en mujeres, los datos son también muy similares, en Campo de Daroca baja en la franja de 30 a 44 años y sube en más de 44, y en Jiloca es a la inversa. Ahora bien, los datos globales por sexto, son prácticamente iguales, con un 38% masculino y un 62% femenino.
Por tanto, se puede afirmar que el paro y su tasa no son niveles especialmente altos respecto a otros territorios. Por ello, considero necesario focalizar políticas de formación y empleo en el sector femenino en especial, sin obviar el desempleo masculino. Como posibles recetas: analizar los tipos de desempleados, apoyar el emprendimiento, el autoempleo y la creación de negocios, apoyar a las empresas para que encuentren trabajadores, y en especial, para aquellos puestos de trabajo que son, a la postre, los más demandados y que difícilmente se encuentran en el medio rural. En definitiva, buscar fórmulas para evitar el carácter estructural y friccional que posiblemente son un alto porcentaje en nuestras comarcas.