Cuando hablamos de la Heráldica de Daroca nos referimos a los blasones
que todavía pueden verse en la ciudad; hacemos una descripción del
escudo y, brevemente, de la familia a la que pertenece. Sin embargo no
profundizamos en la historia de ese linaje. En este artículo voy a referirme
a una de esas familias, posiblemente la más antigua, cuyo escudo se
encuentra en la torre del lado derecho de la Puerta Baja. Se trata de un
blasón puro, es decir, de un solo cuartel: en campo de plata un lucero de
16 puntas, de gules.
Cuando Alfonso el Batallador conquistó la Villa, en torno a 1120 venía
acompañado de varios nobles franceses, algunos de ellos amigos de la
infancia; recordemos que este Rey era hijo de Sancho Ramírez y de la
francesa Felicia de Rouçy, y en Francia pasó el joven Alfonso parte de su
infancia, en donde tenía grandes amigos. Uno de ellos don Juan Díez de
Aux está considerado el conquistador de Daroca, en donde se estableció la
familia y aquí se mantuvo durante generaciones. Linaje del que salieron
hombres que destacaron en distintas disciplinas como la militar, la política,
la eclesiástica, las leyes, la historia, la poesía, etc.
El primero de ellos, don Juan, casó con doña Roma y tuvieron descendencia
en esta ciudad, en la que vivieron y murieron siendo inhumados
en la iglesia de San Jaime, en donde la familia tenía su panteón. La estirpe
siguió con Domingo Díez de Aux y tras varias generaciones más, con
nombres tan diversos como Sancho, Pedro, Jayme, Hernando, Martín o
Juan. Este último casó con Martina y entre
sus hijos destaca otro Martín que fue Justicia
de Aragón entre 1433 y 1439, siendo ajusticiado
al año siguiente, del que ya escribimos en
el número 568 de este Comarcal. También un
Díez de Aux viajó a América con Colón, cuya
aventurosa vida contamos en este quincenal
en julio de 2020.
Muy recordado en Daroca es Luis Díez de Aux, fundador del convento
dominico de Nuestra Señora del Rosario en 1522, nieto del mencionado
Justicia de Aragón. La familia prosperó mucho con los Austrias, sin embargo,
tras la Guerra de Sucesión, se vieron obligados al exilio y en apenas
una generación con los consiguientes enlaces matrimoniales entre
Viena y Bucarest perdieron la identidad darocense y española.
En los primeros tiempos de este periodo europeo, la familia gozó de
gran prosperidad económica, dedicándose entre otras cosas al comercio
del tabaco, sin embargo llegaron grandes y sucesivas dificultades para
ella con la Revolución Francesa de 1789, la de Hungría de 1848 y la I
Guerra Mundial de 1914, tras las cuales la familia tuvo un espectacular
descenso social, llegando prácticamente a la pobreza a principios del siglo
XX. Aún así transmitieron orgullosos su linaje a través de los sucesivos
descendientes especialmente en la persona de Ferdinand Díez de Aux,
descendiente directo del conquistador de Daroca que a finales del s.XIX
había emigrado a Rumanía con sus tres hijos. Más tarde se trasladaron a
Canadá en donde todavía reside Michael-Robert Díez de Aux, descendiente
directo, con el número XXXII, del primer Juan Díez de Aux.
Acaso comentar que existen diferencias en los distintos estudios genealógicos
de este linaje, casi todos ellos realizados por miembros de la propia
familia. En este texto he tratado de centrarme en el que Fernando
Díez de Aux hizo en Daroca en 1608 a partir de don Juan, 2º hijo del
malogrado Justicia de Aragón, don Martín, y en otro realizado en 2004
por Alfonso-Carlos Díez de Aux que se remonta mucho más atrás y llega
hasta nuestros días.