Las comarcas del Campo de Daroca y Jiloca, con su rica historia y paisajes, se enfrentan al reto común de muchas zonas rurales: el envejecimiento de la población y la despoblación. Sin embargo, en medio de este panorama, surge una fuerza revitalizadora: la juventud.
Los jóvenes que eligen vivir y trabajar en estas comarcas son agentes de cambio fundamentales. Su energía, ideas innovadoras y conexión con las nuevas tecnologías aportan un soplo de aire fresco a estos territorios. Son capaces de ver oportunidades donde otros solo ven desafíos, y están dispuestos a trabajar para construir un futuro mejor para sus comunidades. Los jóvenes rurales combinan el respeto por las tradiciones y el conocimiento ancestral con una visión abierta al futuro. Son capaces de adaptar las costumbres y los saberes tradicionales a las necesidades del mundo actual, creando así un equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo. Muchos jóvenes rurales son emprendedores natos, que ven en su entorno oportunidades para desarrollar proyectos innovadores en sectores como la agricultura ecológica, el turismo rural, las energías renovables o la artesanía. Sus iniciativas contribuyen a diversificar la economía local y a crear empleo, siempre atravesando los numerosos requisitos que imponen tanto la administración como los políticos. Para aprovechar todo el potencial de los jóvenes y fomentar su arraigo en el medio rural es necesario facilitar el acceso a la vivienda y al empleo, impulsando iniciativas reales que faciliten precios asequibles. También es muy importante fomentar la formación y la capacitación, ofreciendo a los más jóvenes oportunidades en las áreas que más les interesen, así como apoyar la creación de empresas y cooperativas. Potenciar las infraestructuras y los servicios de transporte, comunicación y acceso a servicios básicos es fundamental para lograr todo esto, haciendo de las zonas rurales un lugar mucho más atractivo. Por último, implicarlos en la toma de decisiones es clave. En definitiva, los jóvenes son el futuro del medio rural. Su compromiso, su creatividad y su energía son fundamentales para garantizar la sostenibilidad y el desarrollo de las comarcas del Campo de Daroca y Jiloca.