Se acercan las fechas de exámenes para nuestros políticos y gestores administrativos, así que muchos de ellos empiezan a hacer balance de las cifras de paro en las zonas que gestionan. En mayor o menor medida, se podría decir que algunos de ellos aprueban, otros muchos suspenden y otros no se han presentado a la convocatoria. Lo cierto es que la llegada a nuestro territorio de organismos como ACCEM ha supuesto una pequeña gran revolución en nuestros principales pueblos, todo gracias a este centro que acoge a personas de diferentes partes del mundo para brindarles un nuevo camino.

Esta nueva oportunidad genera en algún sector funcionarial inquietud por el baile de cifras que esto les supone. Quizá el hecho de que la mayoría de las personas que trabaja en este organismo sean jóvenes y consecuentemente estén generando ideas frescas y nuevas, muchos de ellos impulsados por las ganas de regresar a su localidad natal para trabajar de lo que han estudiado, hace que el personal que regenta las instituciones desde hace años se sienta incómodo porque les empujan a realizar tareas que llevaban tiempo dormidas y sin avanzar.

Es obligación de nuestros representantes controlar y supervisar la actividad de los «ADL», Agente de Desarrollo Local, técnicos de empleo y demás personal que, se presupone, están al frente de organismos para fomentar el empleo, traer mas recursos al territorio y generar las oportunidades de desarrollo en localidades con pocos recursos, como son la mayoría de nuestros pueblos. No es asumible que muchas de estas labores correspondientes a diferentes administraciones terminen realizándolas las entidades sin ánimo de lucro, generando estas mayor impacto y retorno a los pueblos que los propios organismos públicos creados, en un principio, para tal fin. Se podría decir que es responsabilidad de todos y, sobre todo, de las personas que ocupan su sitio en la administración, generar un clima de coordinación interinstitucional y colaboración público-privada para que entre todos mejoremos las cifras de empleo.

Hay que intentar evitar buscar el protagonismo de quien ha conseguido qué, por lo que es necesario remar en la misma dirección, para obtener mejores recursos y servicios, así como aprender de los nuevos organismos con ideas frescas para mejorar en las formas de realizar nuestro trabajo y por tanto mejorar el empleo y la población de todos. Esperemos que el nuevo año nos dé mejores cifras. Desde el equipo de El Comarcal del Jiloca y El Molino Audiovisual, ¡Feliz 2023!

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