Conectar con la autencididad de las cosas” es la definición del proyecto ‘De Ruta con Gloria’ para la joven Nuria Latorre, una de las participantes de este recorrido por la comarca del Jiloca que ha recordado en su charla de ‘Monrealeros por el mundo’
Me presento, soy Nuria Latorre, crecí en Monreal del Campo y, aunque por motivos laborales ahora vivo en Teruel, me considero fiel defensora y orgullosa de mi pueblo. Me gusta apostar por lo rural y conocer a personas que también lo hacen.
El pasado mes de agosto tuve el placer de poder disfrutar del proyecto ‘De ruta con Gloria’ en la comarca del Jiloca. Esta actividad surgió en homenaje a nuestra querida Gloria Villalba, una mujer todoterreno que ponía pasión y cariño en todo lo que hacía, y que precisamente fue en la comarca del Jiloca donde dejó mucha huella.
Durante cinco días pudimos recorrer un pedacito de la comarca del Jiloca en nuestras bicicletas, empezando por Blancas, siguiendo por Torralba de los Sisones, Bello, Luco del Jiloca, y acabando en Cutanda y Bea. Y es que, un lugar no se conoce realmente sino pones interés en la gente que habita en él, es por ello que esta ruta iba mucho más allá.
Durante estos días pedaleamos, pero también queríamos conocer y apostar por las personas de los pueblos que íbamos a visitar, conociendo iniciativas de algunos de los lugares por lo que pasamos.
Nuestra primera parada fue en Blancas, donde compartimos espacio con sus vecinos y vecinas mientras Lorena Jorcano y Ruth Esteban nos acercaban sus proyectos ‘Lecciones en Conserva’ y ‘Lecciones con tacto’. Dos impulsoras que tratan de hacer eterno lo que de normal podría desaparecer con el tiempo, ellas guardan en digital las costumbres, gastronomía y tradiciones del pueblo contadas de la mano de sus protagonistas principales, los vecinos y vecinas de Blancas.
Día 2, nos pusimos en marcha hacia Torralba de los Sisones y Bello. Llegamos a Entrecabritos, donde Marta y Óscar nos esperaban con los brazos abiertos para enseñarnos la labor de la crianza de cabras desde el respeto y el cuidado, apostando por una ganadería extensiva y por una vida en el mundo rural. Tras esta agradable parada en nuestro camino, retomamos la ruta hacia Bello, lugar en el que aprovechamos un mercadillo que habían planificado desde las Amas de Casa de Bello, para conocer tres proyectos de A Mano Rural. A pesar del ajetreo del mercado, pudieron dedicarnos algo de tiempo a explicarnos sus proyectos. Pudimos conocer a Marta Collados, de Odón, con su proyecto de costura creativa; a Luisa Martín, de Monreal del Campo, con el proyecto de origami creado junto a su hijo Jorge, ‘Origami MAHI’; y a Beatriz Malo, de Torrijo del Campo, con el proyecto de muñecos de lana hechos con ganchillo, ‘Buah! Creaciones’.
Llegó en tercer día y pusimos rumbo a Luco del Jiloca. En esta ocasión decidimos tomar una ruta con la que pudiéramos rodear la Laguna de Gallocanta y poder disfrutar de su maravilloso paisaje. Para reponer fuerzas, a nuestra llegada a Luco nos recibieron Ana y Jorge, en el bar del tele club, con una mesa repleta de comida típica rumana. Y, con las energías recargadas, volvimos a compartir un espacio con los vecinos y vecinas en la ermita de Santa Bárbara, donde María Navarro y Víctor Cañizares, nos dieron a conocer la cooperativa Luco Energía, Roberto Montañes, componente de Los Gandules, habló sobre el festival Enluquecidos del pasado 2 de septiembre, y Antonio Navarro nos explicó su labor como gerente del vivero de la estación e impulsor de proyectos de cooperación como Territorio Jiloca.
El cuarto y quinto día, mis compañeros y compañeras de aventuras siguieron la ruta, yo tuve que abandonarla con motivo de las fiestas de mi pueblo, Monreal del Campo. Ellos y ellas pudieron disfrutar de Cutanda y de Bea, donde conocieron el Centro de Interpretación de la Batalla de Cutanda y charlaron con su alcaldesa, Tamara López, sobre la iniciativa y la importancia de recuperar y mantener el orígen de nuestros pueblos. En Bea les recibió Eva, quien trasmitió con gran amabilidad y entusiasmo su labor gestionando el Multiservicio El Rebollar.
¡Que importante es la vida de los pueblos!
De Ruta con Gloria fue una aventura donde compartir espacios no solo con mis maravillosos compis de bici, sino con los vecinos, vecinas, emprendedores y emprendedoras de cada municipio.
Fueron unos días en los que pudimos conectar con lo importante, con la naturaleza, con la cercanía de las personas y con el mundo rural. En definitiva, conectar con la autenticidad de las cosas.