La joven calamochina Oihane Chavarrias ha contestado esta cuestión a través de la creación de un cortometraje, elegido en un concurso por parte de Turespaña y Netflix
Soy Oihane Chavarrias, una joven
estudiante calamochina que
ha decidido emprender el camino
de los estudios audiovisuales.
He cursado un Grado superior
de Realización Audiovisual y este
curso continúo con el Grado de
Producción Audiovisual, ambos
se imparten en un centro de formación
profesional de Zaragoza.
Desde pequeña he sido una
persona muy cercana al mundo
del cine y estos estudios me
han permitido cumplir un sueño
nada más empezar. Te explico
de qué estoy hablando, a finales
de mi primer año llegaron a mi
instituto unas bases para presentarse
a un concurso de creación
de cortometrajes de la mano de
Turespaña y Netflix. El concurso
se llamaba ‘¿Cómo dirías que es
España sin decirlo?’, mis compañeros
y yo estábamos a punto
de empezar los exámenes finales
pero no pudimos dejar escapar
una oportunidad así y nos metimos
de lleno en el proyecto. Después
de muchas charlas, bromas
e ideas locas y no tan locas dimos
con nuestra idea base. El objetivo
de este concurso es dar a conocer
España de una manera más profunda,
mostrar toda su esencia
a través de sus paisajes, gentes,
costumbres, historias o tradiciones.
Es por esto que nuestra idea
trataba la despoblación y la falta
de recursos de la mayoría de los
pueblos de la España Vaciada
que todos aquí, habitantes de la
comarca del Jiloca, conocemos y
vivimos día a día.
Personalmente es un tema que
me toca desde bastante cerca y
fue todo un placer poder plasmar
todas mis ideas, vivencias y experiencias
que he ido tenido desde
niña y poder darlas a conocer
de la manera que más me gusta,
convirtiéndolas en una historia
contada mediante imágenes en
nuestro querido corto ALCAHUETAS.
¿Y por qué Alcahuetas? Porque
nuestra historia está contada
desde el punto de vista de tres
abuelas de un pequeño pueblo
que se juntan todas las tardes en
la plaza para hablar y cotillear
de todos los rumores y acontecimientos
recientes del municipio.
Tuvimos que escribir un guión y
realizar cantidad de documentos,
pasar distintas fases del concurso
incluyendo un pitch (pequeña
presentación de unos 15 minutos
donde teníamos que vender
y defender nuestra idea ante los
jurados del concurso) para conseguir
coronarnos entre los 5 ganadores.
El premio consistía en
la financiación para poder llevar
a cabo los cortos premiados y la
posibilidad de cumplir un sueño
para muchos de nosotros y conseguir
el primer acercamiento directo
con el mundo del que queremos
formar parte en un futuro.
Fueron unos meses intensos de
trabajo, incluido verano, donde
tuvieron lugar las grabaciones
del cortometraje. Confiábamos
plenamente en nuestra idea y en
nuestras queridas alcahuetas. Algunos
de los temas que cuentan
las protagonistas son las costumbres
y el choque cultural que se
produce en el pueblo cuando llega
un cura extranjero y cambia la
forma de dar la misa. Exponemos
la España vaciada donde se cierran
colegios o se intentan traer
familias a los pueblos para que
esto no suceda y por último mostrar
cómo perciben las personas
mayores una relación LGTBIQ+
entre dos jóvenes.
Ha sido una experiencia maravillosa
y enriquecedora que me
ha encantado vivir con los mejores
compañeros de clase y amigos
que he podido encontrar.
Si os habéis quedado con ganas
de ver nuestra historia podéis
encontrar el cortometraje en la
página web del concurso o en el
canal de YouTube de Turespaña
buscando ALCAHUETAS. ¡Espero
que os guste!