Continuamos el artículo anterior dedicado al Valor Añadido Bruto (VAB), en este caso, en el Jiloca. Repetiré, por si no lo pudieron leer, el concepto para poder conocer el desarrollo de este.

Este concepto es un indicador macroeconómico de un territorio, país o grupo de países que, considerado en su conjunto y empleando magnitudes a nivel global sirve para conocer el comportamiento de una economía. En este caso, se analizan las siguientes magnitudes:
A – Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca
B; E – Extractivas, Energía y agua
C – Industria manufacturera
F – Construcción
G-J – Comercio; reparación; transporte; hostelería; información y comunicaciones
K-N – Actividades financieras, inmobiliarias; actividades profesionales, científicas y técnicas, administrativas y servicios auxiliares
O-U – Administración pública y defensa; seguridad social obligatoria; educación; actividades sanitarias y de servicios sociales; otros servicios

De una manera sencilla, nos sirve para tener una radiografía de un territorio y tener al detalle una visión global.

La comarca del Jiloca, el total del VAB ha evolucionado desde 2014 con 207.533.390 € hasta 2019 con 214.187.630 euros, ha tenido un bajo crecimiento del 3,10% (6.654.240 €). En el caso A, ha aumentado un impresionante 23,25% (8.278.190 €), en el B-E ha decrecido un testimonial 1,77% (-149.960€), en C ha decrecido notablemente un 22,46% (6.466.240 €), en F ha descendido también hasta el 10,44% (2.463.080 €), en G-J, ha crecido hasta el 9,61% (4.690.790 €), K-N, también decrece un 8, 19% (2.157.280 €) y, finalmente, O-U, asciende hasta el 11,02% (4.922.130 €). En términos porcentuales, destaca el aumento de casi un cuarto de punto de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, junto con el comercio, transporte, hostelería, información… con un 9,61%. Finalmente, en el ámbito público, ha aumentado el conjunto de la Administración Pública, pero en un porcentaje de un 11,02%. El resto de datos son bastante desalentadores, liderando la industria manufacturera un descenso de casi el 22,5% y la construcción con casi un 10,5% y las actividades financieras, inmobiliarias, profesionales, administrativas…

Si facilitamos otro dato muy ilustrativo, en positivo se ha crecido por un valor de 17.891.110 €, mientras que han descendido 10.936.640 €, estamos hablando de un diferencial en positivo de tan solo 6.654.240 € antes citado, un crecimiento de tan solo un 3,10%. Ahora bien, en términos económicos de 2014 a 2019, la importancia reside en el comercio, transporte, hostelería, información (22,79%), seguido de cerca por las Administraciones Públicas (20,86%) y la agricultura y ganadería (13,17%). El segundo bloque con tres ramas se encuentra cerca del 12%, la industria manufacturera con el 13,44%, las actividades financieras, inmobiliarias, profesionales, administrativas con un 11,30% y la construcción con un 11,03% y, cerrando la tabla, la energía y el agua a fecha de IAEST, aporta casi un 4%.

Es importante relacionar VAB con el número de empleos por rama de actividad, donde se estiman en torno a 3.600 puestos de trabajo en la comarca en 2019, para conocer la evolución para con el crecimiento del mercado laboral. En datos globales, se ha decrecido en un 7,56% (en torno a 294 puestos de trabajo); en positivo el alza del comercio, transporte, hostelería, información… del 8,68% y 78 empleados, seguido de la Administración Pública con un aumento del 5,76% y 41 empleados y finalmente en las extractivas, Energía y agua con un aumento residual del 1,55% sin aumentar el número de trabajadores. El resto, la situación es negativa. Lidera el ranking la construcción con un descenso del 27,28% y 189 trabajadores, seguido de las actividades financieras, inmobiliarias; actividades profesionales, científicas y técnicas, administrativas y servicios auxiliares con un 17,18% y 41 trabajadores, y un 7% tanto en construcción y 28 trabajadores como en agricultura con casi 65 trabajadores. En total, un decrecimiento en casi todos los sectores productivos salvo el comercio, transporte, hostelería, información, y en el sector público.

Para terminar, un dato sobre la productividad media en euros en 2014, sobre los 54.812.020 euros en el Jiloca frente a los 53.452.960 de Aragón, estamos por encima de la media. En 2019, con 59.776.550 euros en Jiloca respecto a los 55.816.200 euros de Aragón. Esto significa que la comarca del Jiloca ha aumentado su productividad en un 2,54% de 2014 a 2019 frente al 7,10% que ha aumentado Aragón. Sin embargo, el Jiloca ha aumentado en un 8,31% de 2014 a 2019 frente a la media aragonesa del 5,23%.
El análisis del Jiloca, su radiografía, nos indica que, sobre los 3.600 trabajadores que desarrollan su labor en esta comarca, la importancia fundamental está en el comercio, hostelería, transporte y junto con el conjunto de Administraciones Públicas del territorio, los cuales quedan reflejadas tanto a nivel de VAB como su aportación respecto a puestos de trabajo. Ahora bien, los datos reflejan una crisis en múltiples áreas, hecho digno de estudio en profundidad.

También hay que valorar muy especialmente un dato positivo, que el Jiloca está por encima de la media aragonesa en cuanto a productividad, pero queda mucho por hacer para recuperar los datos de 2014, fecha a partir de la cual el conjunto general ha descendido. La recuperación de la industria manufacturera, la construcción y las actividades financieras, inmobiliarias; actividades profesionales, científicas y técnicas, administrativas y servicios auxiliares, así como un impulso importante en agricultura y ganadería, serán pilares fundamentales de nuestra economía y mercado laboral.

LAS ESTADÍSTICAS (NO) MIENTEN. José Ángel García

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