Llega el mes de diciembre y poco a poco nos hemos acostumbrado a realizar las actividades diarias con la presencia del coronavirus entre nosotros. Se ha normalizado el uso de la mascarilla y el tener que celebrar actos manteniendo las distancias sociales, la higiene y el gel hidroalcohólico.
Pero en estos días de juntarnos, darnos abrazos y pasar tiempo con los familiares que no vemos día a día, todavía va a ser inevitable hablar de los test de antígenos y PCR en las cenas navideñas. Han sido muchos meses de aislamiento social, que han transformado la forma de comunicarse y las relaciones entre las personas, convirtiendo lo que antes podía ser una quedada casi diaria a una relación a distancia que ha durado meses. Momentos difíciles que entre la familia son mas fáciles de superar y de recuperar.
Son días que apetece juntarse con los amigos en comidas, verbenas y ocio nocturno. Este último es uno de los sectores que peor lo ha pasado. Todos estamos en un mismo barco en el que remar juntos para progresivamente recuperar actos y actividades sociales. Nuestra forma de vivir ha cambiado y por ello debemos adaptarnos a la nueva normalidad y consumir dentro de nuestros municipios para poder vivir en ellos.
El COVID ha hecho mucho daño y las restricciones impuestas ante este virus desconocido han sido duras. Pero a diferencia de muchos, él sabe adaptarse al cambio y evolucionar en diferentes variantes para poder seguir viviendo y multiplicándose. Nosotros todavía sabemos muy poco de él, por lo que cualquier precaución es poca. Estas navidades más que nunca es necesario mantener las medidas para no retroceder todo lo que llevamos avanzado gracias a la ciencia y la investigación. Un sector que muchas veces trabaja con la mínima inversión y al máximo rendimiento.
Ha sido capaz de disponer de una vacuna contra un virus desconocido en cuestión de un año, por lo que es merecedor de mucho más apoyo para que la sociedad avance, progrese y esté preparada para los nuevos retos que nos llegarán de los avances científicos y tecnológicos que no cesan.