La Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Daroca recibía la visita de la delegada del gobierno de Aragón con motivo de las futuras obras que se van a realizar en estas instalaciones. Una inversión, financiada con fondos europeos, recibida con los brazos abiertos por cada uno de los trabajadores de la BRIF, dado el estado precario en el que se encuentran actualmente estas instalaciones. Una visita marcada en precampaña electoral y previa al gran trabajo desempeñado en el incendio entre Teruel y Castellón. Estas personas son las encargadas de salvar nuestras vidas cuando el fuego se aproxima a nuestras localidades junto con otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado; tal y como ocurría el verano pasado con el incendio de Castejón de Tornos que llegó a varias localidades e incluso a la residencia de la tercera edad de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca en las proximidades de Burbáguena, donde tuvieron que desalojar a los ancianos de manera precipitada.
Estos guardianes de los montes que extinguen los incendios, cada vez más frecuentes y fuera de temporada, han reclamado en varias ocasiones unas mejores condiciones laborales, criticando las pruebas médicas y físicas que se les realizan todos los años y cuyo resultado puede ser condicionante de su futuro como bombero o bombera. Además, la BRIF de Daroca es una de las únicas diez bases que hay distribuidas por todo el país. Todas ellas dependen del Gobierno de España y su escaso número no conlleva que estén mejor dotadas, ya que el proceso de licitación de contrato a empresas externas, en muchas ocasiones, perjudica la labor social a desarrollar. A pesar de ser la base para la extinción de incendios forestales del Estado en la Comunidad Autónoma, también constituyen un apoyo en cualquier punto del territorio nacional y son un referente a la hora de proceder a la extinción de los incendios.
Son imprescindibles y escasos, por lo que dotarlos de mayores recursos es una tarea prioritaria en los tiempos que corren. Estudiar la creación de un cuerpo unificado de bomberos a nivel autonómico o estatal otorgaría unas mejores condiciones a algunas de las personas que realizan esta importante labor en momentos de riesgo extremo. Centros de formación como el IFA de Jaca o el Centro de Formación Forestal en Daroca son motores para formar y desarrollar nuevos bomberos en nuestro territorio.