¿Sabían que la popular canción que interpretó con éxito el rumbero Peret “Una lágrima cayó en la arena” era de un músico de esta tierra? Así es, el mismo autor de “La Viajerita” que llevaron en su repertorio durante años el grupo El Consorcio, el mismo, también, que escribió el pasodoble “Sierra de Luna”, más conocido en Aragón como “El Ebro guarda silencio”. Me estoy refiriendo a Francisco Saturnino García Val, nacido en Villafeliche el 30 de octubre de 1897 y que en los ambientes musicales se conoció como Francisco de Val.

Con apenas tres años se trasladó con su familia de Villafeliche a Jaulín, en donde su padre, Anacleto García, trabajaría de veterinario. En esta localidad pasó su niñez y primera juventud y es donde comenzaría a tocar la guitarra, pero todavía muy joven se trasladó a Sierra de Luna, en las Cinco Villas, en donde trabajó como herrador de caballerías y era conocido como Paco, el herrador, pero también fue aquí en donde realmente se forjó su afición a la música, junto a los jóvenes del pueblo. Más tarde, con unos 20 años, comenzó a escribir poesías y canciones, llegando a completar varios cuadernos.

Entre 1932 y 1940 grabó algunos discos y llegó a triunfar en España y América, incluso compuso canciones para el cine, en películas como “Alma de tango”, “La Malagueña” o “Tiovivo” de José Luis Garci con la ya mencionada pieza “La Viajerita”. Se decía entonces que sus canciones inspiraban ternura, amor y nostalgia, y en los años 60 del pasado siglo llenaban las hondas de la radio diariamente.

En esta época se “codeó” con personajes importantes del mundo de la canción como Carlos Gardel y el tenor Miguel Fleta, con el que estuvo en el momento de su muerte. En Madrid, Francisco tenía cierta fama de bohemio y frecuentaba a menudo las salas de fiesta, casi siempre ataviado con un gran pañuelo al cuello sobre su camisa blanca, y otro que asomaba del bolsillo de su americana. Se dice que llegó a tener en Madrid un “pisazo”, sin embargo, cuando falleció vivía en una modesta pensión.

Según parece solamente volvió a Villafeliche en contadas ocasiones, una de ellas a buscar una partida de nacimiento, otra acompañando a un grupo de jota para hacer una ronda por las calles del pueblo, y otra, seguramente la última, junto a la cantante Mikaela, muy famosa en aquella época. Según se comentaba entonces, Francisco y Mikaela iban a contraer matrimonio, pero eso no sucedió. Francisco fue siempre soltero.

Entre los cantantes que interpretaron las canciones de este villafelichino se encuentran Antonio Machín, Jorge Sepúlveda, Luis Mariano, Manolo Escobar, Rocío Jurado o Isabel Pantoja.

El viernes 29 de julio de 2011, el Ayuntamiento de Sierra de Luna le rindió un homenaje en la plaza del pueblo, que lleva su nombre, presidido por la alcaldesa María Luisa Naudín y el alcalde de Ejea, Javier Lambán. Asistió también, entre otras personalidades, Agustín Caro, alcalde de Villafeliche. La música de fondo fue, como no podía ser de otra manera, el pasodoble “Sierra de Luna”. Existe un magnífico libro sobre la vida de este excelente aragonés publicado por la DPZ.en 2011, escrito por José Ramón Gaspar y Patxi Mendiburi, con el título “Francisco de Val, vida, poesía y música”, y en la Biblioteca Nacional de España más de cien canciones registradas a su nombre, de las que hemos mencionado algunas, las más conocidas, pero también lo fueron en su día otras como “Campanitas de la aldea”, bolero interpretado magistralmente por Jorge Sepúlveda o “Las palomas del Pilar” que cantaba Antonio Machín.

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