En la vigésimo cuarta edición del Encuentro con Mío Cid, organizada por la Asociación Cultural Mío Cid en El Poyo, se otorgó el Premio Campeador a la Cámara de Comercio de Teruel por el papel esencial que jugaron los multiservicios rurales durante la pandemia. El presidente de la institución, Antonio Santa Isabel, lo recibió con agrado «porque no estamos acostumbrados a recibir premios» y reivindicó la labor que realizan las tiendas en las que los habitantes de los pueblos más pequeños pueden encontrar de todo.
—¿Qué le pareció recibir el Premio Campeador?
—Mucha ilusión. No estamos acostumbrados a recibir reconocimientos y es un orgullo que te premien por ayudar al comercio. Es un sector que está sufriendo mucho, no solo a raíz de la pandemia, sino con la proliferación de centros comerciales y el auge de las compras por internet.
—¿Qué papel atribuye a los multiservicios rurales durante la pandemia?
—La pandemia nos ayudó a visibilizar los multiservicios rurales. Los vecinos por fin se dieron cuenta del papel tan importante y esencial que tienen para los pueblos. Por eso, tengo que agradecer a ayuntamientos, DPT y Gobierno de Aragón por el apoyo que brindan para mantenerlos. Ahora, se ha lanzado una convocatoria provincial con 700.000 euros para actualizar sus servicios y condiciones, y hacerlos más competitivos. Además, acaba de terminar el programa SARURI, donde, durante cinco años, hemos comparado estrategias con otros países europeos y Alemania ha empezado a implantar la red de multiservicios rurales. Se trata de un servicio autóctono: de los 130 que tiene Aragón, 90 están en Teruel.
—Hace unas semanas, la Cámara de Comercio de Teruel volvió a abrir oficina en Calamocha.
—Sí. Era una tarea pendiente. Con la crisis económica anterior, tuvimos que cerrar dos oficinas, entre las que estaba la de Calamocha, pero el objetivo era volver para estar cerca de los empresarios. Gracias a una subvención del departamento aragonés de Industria, ya está en marcha de nuevo, en el pasaje de Palafox, así que los empresarios pueden venir a visitarnos. Allí, les ayudaremos con cuestiones como la internacionalización, la búsqueda de subvenciones que se ajusten a sus negocios o formación.
—¿Cómo ve la provincia de Teruel, a nivel comercial y empresarial?
—Tenemos un grave problema: falta personal y no me refiero solo a cualificado. Urge encontrar fórmulas para dinamizar el mercado laboral. Por ejemplo, que una persona que esté en el paro se incorpore a un empleo sin dejar de cobrar el subsidio durante los primeros meses. Incrementaría su poder adquisitivo, habría más trabajadores y el Estado podría recuperar lo invertido a través del IRPF.
—La provincia se está cansando de esperar a la aplicación de las ayudas al funcionamiento. ¿Qué opina?
—Creo que hemos sido demasiado pacientes. Ya hemos firmado muchos manifiestos y muchas cartas, y hemos hecho muchas reuniones. Cuando se han producido injusticias con Teruel, la provincia ha sabido manifestarse. Tanto las organizaciones empresariales como todos los partidos políticos turolenses y la sociedad coinciden en que no podemos esperar más a que se apliquen estas ayudas al funcionamiento. Es el momento de pasar a la acción.