La jornada del 28 de mayo nos ha dejado una dulce o amarga resaca electoral dependiendo del sector en el que cada uno se vea representado. Un día de democracia, con mayúsculas, en el que la ciudadanía es totalmente soberana valorando el trabajo de los políticos durante los cuatro últimos años. En este periodo de tiempo, algunos han aprobado y otros muchos han suspendido por no llegar a tiempo. Para llegar a este día, hemos tenido que ser testigos de más de un par de presentaciones anticipadas, carreras por acabar una obra y numerosas publicaciones en redes sociales y medios de comunicación prometiendo infinidad de proyectos, actividades y empleo. Probablemente, ha sido en esta etapa previa al 28 de mayo donde más hemos visto a nuestros políticos en fotos y vídeos. Quizá en los pueblos más pequeños esto no es tan exagerado, ya que en ellos la comunicación es más directa y cercana. Ellos se han evitado las mesas electorales que pretendían ser un puesto más en los mercadillos semanales, como si de un puesto de naranjas se tratase. Tiene mérito el esfuerzo que realizan los diferentes candidatos por intentar convencer a aquel vecino que no les vota. Personas que durante el resto del año no saben de nuestra existencia, durante estos días nos dirigen la palabra evidenciándose que forman parte de una lista electoral. Este comportamiento por su parte, les obliga a acercarse irremediablemente a la ciudadanía. Todavía el sistema está en buenas manos y podemos decir que la maratón electoral concluye con la inserción de las papeletas en las urnas, donde un excelente control y rigurosidad marca la jornada. Testigo de ello somos los medios de comunicación, donde por ejemplo, Calamocha TV contó en un programa en directo de más de 4 horas de duración los resultados y el análisis de todos los datos. La posibilidad de que esta pequeña televisión local realice una cobertura es gracias a sus excelentes profesionales, que ponen todo su esfuerzo y formación para poder transmitir con rigor los datos al instante. Unos datos que no dejan nada claro el relevo en las alcaldías de Calamocha y Monreal, así como en Daroca. De nuevo los partidos minoritarios serán los que tengan la llave del poder y con ellos, la posibilidad de formar gobierno con unos u otros. Será entonces cuando nos sorprenderemos de que todo lo que decían de ese partido ya no existe. Esperemos que esta maratón no haya dejado sin aliento a nuestros representantes políticos, para que cumplan todos los objetivos de los diferentes programas electorales y se pueda afirmar que tenemos unas localidades mejor gestionadas y con más calidad de vida que hasta el momento.