POR PASCUAL SÁNCHEZ
En 1381 el Cabildo Colegial entregó a la Orden de la Merced las ruinas de la antigua iglesia de San Lorenzo en donde construyeron su convento e iglesia con advocación a San Blas Obispo. Años más tarde en él se instituiría la cofradía de San Blas.
Antaño era habitual que en la procesión del Corpus Christi participasen cofradías de Daroca y de los pueblos de la Comunidad que acudían con sus cruces procesionales y las imágenes de sus patronos. La cofradía de San Blas lo hizo en repetidas ocasiones según puede verse en diversos documentos que así lo reflejan, ya que era preceptivo hacer una solicitud al Cabildo y Concejo para dicha participación. En 1518 esa solicitud la hicieron conjuntamente el convento de la Merced y la cofradía de San Blas. Solicitaban permiso para que el busto de su Patrón saliese en la procesión del Corpus, indicando en su petición que ya se había hecho en años anteriores. También conjuntamente, orden de la Merced y cofradía de San Blas llevaron a cabo importantes reformas en el convento en 1551 tras una tremenda inundación que dejó grandes desperfectos en él. Mucho después, por otra inundación, los Corporales estuvieron junto a San Blas durante varios días. La causa fue que el 26 de junio de 1826 una tremenda riada inundó la Colegiata obligando a tomar diversas medidas de seguridad, entre ellas la de sacar los Corporales de la iglesia. Fueron llevados al convento de San Blas de la Merced hasta el 2 de julio siguiente en que en solemne procesión volvieron a ser llevados a la Colegiata.
El teatro supuso durante décadas una de las actividades más importantes en la Daroca del s.XVI, preferentemente en temas litúrgicos que se representaban en iglesias y conventos. El Concejo de Daroca no estaba al margen de esto, sino todo lo contrario, incluso en enero de 1529 éste pide al Cabildo de Santa María que organizase una representación de la Pasión de San Blas, un claro indicativo de que este Santo tenía en Daroca ya en aquellos tiempos gran arraigo, no solamente en lo religioso sino en lo social y popular. Esto queda reflejado en diversos documentos del Archivo Parroquial y especialmente del Archivo Histórico Municipal en donde la cofradía de San Blas queda reflejada en las actas municipales de todo el siglo XVI relacionadas con procesiones y otros temas.
Años más tarde la cofradía de San Blas tuvo su sede en la parroquia de San Miguel junto a otras hermandades como San Valero, Sagrado Corazón de María y la Virgen de la Sierra.
En la actualidad la Cofradía cuenta con apenas 20 cofrades, muy pocos si los comparamos con los 70 que tenía hace 100 años, pero sigue manteniendo con entusiasmo su tradición de quemar una gran hoguera cada 2 de febrero víspera del Santo[1], y celebrar al día siguiente la fiesta o Función del Patrón con una Eucaristía en la Basílica de Daroca en cuyo ambón se coloca la peana con el busto de San Blas adornado con roscones y rosquillas que tras ser bendecido son repartidos entre los cofrades.
Por estas fechas tendría que haberse celebrado San Blas como se ha hecho durante siglos, con la hoguera la noche de la víspera y la función Eucarística el día del Patrón, sin embargo llevamos ya dos años condicionados por la Covid en los que la Fiesta se ha visto deslucida, aún así el busto de San Blas, aunque sin sus dulces adornos, no ha dejado de estar presente en la Basílica desde donde, sin duda, ha seguido cuidando de las gargantas de los darocenses.