Hay personas que dejan huella más allá de su presencia física. Personas cuya labor, vocación y
cariño por los demás perduran en el tiempo. Gloria Villalba fue una de ellas. Técnico de juventud de
la comarca del Jiloca, Gloria no solo trabajó con jóvenes: trabajó para ellos, por ellos y junto a ellos.
Su mirada atenta, su trato cercano, y su capacidad para hacer sentir parte de algo a cada chaval, con
independencia de dónde viniera o quién fuera, marcaron una época en los jóvenes de nuestra comarca
y del resto de entidades. Gloria no creía en los proyectos en papel. Creía en las personas. Y eso se
notaba en cada jornada en las que participaba: colonias comarcales, encuentros de dinamizadores
rurales… En definitiva, en cada actividad que impulsaba con una energía contagiosa y un compromiso
inquebrantable. Sabía que el mundo rural necesita jóvenes que crean en su tierra, y por eso dedicó
su vida a dinamizar, a formar, a escuchar, y a proponer. A construir futuro. Su muerte nos dejó
un vacío difícil de explicar. Pero también nos dejó un legado del que nos sentimos profundamente
orgullosos. A día de hoy, los Premios Gloria Villalba no solo llevan su nombre: llevan su espíritu. Son
un homenaje permanente a una vida dedicada a sembrar comunidad, implicación y esperanza entre
los jóvenes del Jiloca. Gloria sigue presente en cada nueva edición, en cada actividad que continúa
su estela, en cada joven que encuentra su voz gracias a un proyecto que ella ayudó a poner en marcha.
Recordarla es celebrar su forma de estar en el mundo. Es defender que otra manera de hacer las
cosas es posible. Y es, sobre todo, comprometernos a no dejar que su ejemplo se apague. El espíritu
de Gloria Villalba hizo que dejase huella en el resto de técnicos que trabajaron mano a mano con
ella, así como las diferentes generaciones que pasamos con sus actividades. Necesitamos más personas
así, que reconocen el valor que tienen los niños y jóvenes en nuestros pueblos, independientemente
de la comarca a la que pertenezcan. Su relevo no ha sido fácil, pero María Navarro seguro
que puede desarrollar con el mismo espíritu que Gloria, si los políticos le dejan trabajar y apuestan
por ella. A través de los premios Gloria Villalba se pretende fortalecer el pensamiento crítico, la
innovación y la dinamización del territorio. ¡Hagamos que los jóvenes marquen nuestro futuro!
Gracias, Gloria, por tanto.