Este nuevo análisis versará sobre los datos relativos a educación según IAEST relativos al curso 2021/2022. Un sucinto recorrido desde Infantil, enseñanza no obligatoria que evaluaré desde el segundo ciclo, hasta Bachillerato, ya que también es optativo seguir este ciclo.
Comenzaré, por la Comarca del Jiloca; disponemos de once centros educativos; dos Institutos de Enseñanza Secundaria y dos Colegios en Monreal del Campo y Calamocha, Centros Rurales Agrupados (CRA) Eras del Jiloca (El Poyo del Cid y Báguena) y Goya (Blancas, Caminreal, Ojos Negros, Torrijo y Fuentes Claras). Salvo error en mis datos, todos los centros educativos se concentran en el este del Jiloca.
En 2016/2017 había 204 profesores para 1.513 alumnos (de los cuales, 359 extranjeros), suponiendo una media de 7,4 alumnos por profesor. En 2021/2022 había 184 profesores para 1.474 alumnos (402 extranjeros, relación uno a tres), una media de ocho alumnos por profesor. Este lustro ha crecido el número de alumnos extranjeros y, a la par, disminución de españoles (lo expongo como dato analítico, sin ningún otro fin).
Una primera lectura sugiere una correlación evidente entre demografía, datos de natalidad y matrículas. Una segunda, parece que el mayor volumen proviene de Primaria (6 cursos con 628 alumnos y 42,6% del total), seguido de E.S.O. (4 cursos con 414 alumnos y 28,1%), de Infantil (3 cursos con 330 alumnos y 22,4%) y Bachillerato (2 cursos, 102 alumnos y 6,9%). La interpretación es necesaria, cada ciclo no tiene el mismo número de cursos. La media respecto a los nueve centros sería en Infantil 12,2 alumnos, en Primaria 11,6 alumnos. Estas cifras “mienten”, habría que analizar las vías (clases por curso) existentes en los Colegios de Calamocha y Monreal frente a los CRAS. En cuanto a los dos IES, en E.S.O. 51,7 alumnos de media y en Bachillerato 25,5 alumnos, en ambos casos, sin tener en cuenta las vías.
En la Comarca Campo de Daroca contamos con un Instituto de Enseñanza Secundaria en Daroca, Colegios en Herrera de los Navarros, Villarreal de Huerva, Mainar y Daroca y un Colegio Rural Agrupado de Used (Cubel y Used).
En 2016/2017 había 60 profesores para 405 matriculados (96 alumnos extranjeros), suponiendo una media de 6,7 alumnos por profesor. En 2021/2022, había 82 profesores para 415 alumnos (96 extranjeros, casi un 25%) suponiendo una media de 5,1 alumnos por profesor.
Los datos del curso 2021/2022 ofrecerían una similar lectura que el Jiloca; el mayor volumen provendría de Primaria (6 cursos con 166 alumnos, 40% del total), seguido de Infantil (4 cursos con 127 alumnos y 30,6%), de E.S.O. (4 cursos con 103 alumnos y 24,8%) y de Bachillerato (2 cursos con 19 alumnos y 4,6%).
Para la Interpretación, seguiré el mismo análisis que en el Jiloca; la media respecto a los seis centros de Infantil 5,3 alumnos y de Primaria 4,6 alumnos. En el único IES, en E.S.O. 17,2 alumnos de media y en Bachillerato 9,5 alumnos, sin tener en cuenta las vías.
Unas primeras conclusiones, en el último lustro se han mantenido las estadísticas en relación al alumnado y a las matrículas gracias a la natalidad mantenida y los nuevos pobladores. Estas dinámicas pueden tener caducidad, por cuanto hay quintas con “muchos” nacimientos y cuando estas terminen, la población susceptible de procrear estadísticamente es menor, descendiendo proporcionalmente, salvo retorno de hijos del pueblo o nuevos pobladores con hijos o proyecto de procrear.
Aunque la situación en una o en otra comarca es muy distinta en cifras, sea de alumnos o de población total, supone una proporción de tres a uno.
En el Jiloca desapareció el colegio de Loscos (el único al oeste comarcal), y en Campo de Daroca, en Atea y Acered el CRA tuvo que cerrar sus puertas. A nivel de Instituto, el Bachillerato es un dato que ayuda a ver el futuro de nuestros jóvenes y de pervivencia del servicio, habida cuenta el importante descenso tras finalizar la ESO.
Considero que lo fundamental es estudiar y formarse, sea vía bachillerato, ciclos formativos o grados para evolucionar tanto profesional como cualitativamente. Si los jóvenes no estudian y/o no trabajan, tendremos un grave problema ahora como sociedad y todavía mayor a futuro.
Un tema siempre controvertido, la residencia del profesorado fuera de la comarca (como en otras ramas de la Administración Pública o de la empresa privada) que hace que una parte del PIB salga de nuestro territorio hacia las grandes capitales y no se convierta en economía circular. No cuestiono el lugar de residencia, sino las consecuencias que conlleva.
Finalmente, cuando se cierra una escuela, algo se muere. Si se cerrase un Bachillerato o el propio instituto serían palabras mayores… Por ello, una propuesta, utilizar la educación como herramienta para atraer población. Que en las comarcas pudiéramos ofertar formación que no se ofreciese en las grandes ciudades ni se permitiese ofrecer; programas innovadores en Primaria y en E.S.O., módulos profesionales exclusivos, enseñanzas artísticas, deportivas, o de otra índole sin competencia; exclusivos para nuestras despobladas comarcas, implantadas para ayudar a fijar y atraer población (entre otra batería de propuestas).