EL TULIPÁN NEGRO
Ahora que todavía está fresca en nuestra memoria la gran gesta de la selección Española de Fútbol, que ha sido ganadora de la Copa de Europa, baños de masas, incluido sobre todo el de la capital de España, canciones, fiestas, reconocimientos a nuestro jugadores, entrenador y equipo técnico, parece obligado realizar algunas reflexiones en relación con las competiciones y más aún en esta del fútbol, que es casi la única que puede paralizar y hacer vibrar a un país en determinadas jornadas, hay mucho amante del fútbol en España.
Hubo polémica por las entradas que se repartieron para la final, parece que a los españoles sólo nos tocaron 10.000 y a los ingleses 40.000, no sé muy bien cómo se llegan a hacer esos repartos, pero no es este el motivo de esta, mi opinión.
Mientras festejamos por todo lo grande la consecución de un campeonato, esto es, ser los primeros, parece que todos los demás no han hecho nada ni valen nada.
En ese aspecto me resulta más gratificante el atletismo, al menos suben al podio TRES, el primero, el segundo y el tercero, a los que se les realiza un reconocimiento por su esfuerzo y por haber llegado de los primeros.
En este caso parece que sólo vale ganar, nos olvidamos de todos los que han llegado a semifinales, a cuartos o a octavos, y todos esos equipos han llegado allí porque han demostrado mucho mérito.
Es cierto que en esta ocasión la Selección Española se ha merecido, por el juego desarrollado, ser campeona, pero también podía haber sucedido que hubiera habido prórroga y un empate y que, en la tanda de penaltis, no hubiera sido agraciada con el premio de ser la primera y se hubieran llevado la copa los ingleses, que hay que reconocer que también hicieron sus méritos.
Y entonces qué, ¿la selección española no hubiera valido nada?, sinceramente creo que no es así, la Selección demostró su valía, y pudo tropezar.
Creo que de no haber ganado, al día siguiente nos hubiéramos olvidado de esos jóvenes futbolistas que tan bien lo han hecho.
Pero es lo que ocurre en la actualidad, o eres el primero o no vales nada, del segundo nadie se acuerda.
Eso siempre me trae a la memoria la película “CAMPEONES”, que creo nos da a todos una lección de equipo y de resultado, no quedaron los primeros pero celebraron no haber sido los primeros como si realmente hubieran sido tales, dando a todos una lección de compañerismo y de disfrute de la vida y de las cosas que se hacen en equipo.
Deberíamos también reconocer al segundo y al tercero como mínimo, pues para llegar a quedar segundo o tercero hace falta también tener pundonor, sacrificio, y trabajo de equipo.
Desde luego si España no hubiera sido campeona, nadie se acordaría, ni siquiera al día siguiente, de su paso por el campeonato, siendo la mejor selección de todas, primero sólo hay uno, pero el resto también tienen mérito.
No sólo ha de valer ser primero, hay que reconocer el esfuerzo.