
Un grupo de singranos en la celebración, el pasado 31 de diciembre
Después de más de 50 años sin funcionar, el reloj de Singra volvió a marcar la hora el pasado 31 de diciembre, para dar la bienvenida al nuevo año 2025. A las doce de la mañana, vecinos y visitantes se
reunieron en la fachada de la iglesia del municipio para celebrar una Nochevieja anticipada al mediodía.
“Fue una verdadera fiesta, vino gente de Valencia, Zaragoza y Barcelona para tomar las uvas de las 12 de la mañana”, comenta el alcalde, José Javier Fuertes. Esta celebración fue una realidad tras la sustitución de la maquinaria, cuyas labores concluyeron la semana anterior, permitiendo así a los singranos comerse las uvas al son de las campanadas del reloj de la torre de la iglesia. Las agujas de dicho reloj volvieron a
girar tras estar paralizadas desde los años 70. Este logro se consiguió tras obtener cerca de los 5.000 euros del coste de la reparación, recaudados mediante una rifa.