
En abril se celebra el Día Mundial del Circo por lo que María Resa es la protagonista de este mes en ‘Pioneras’
La hoja del mes de abril del calendario ‘Pioneras’ editado por la Diputación de Teruel está dedicada a las artes circenses a través de María Resa Collados. La joven procedente de Bello es veterinaria y acróbata de telas aéreas. Con esta disciplina artística, sumada a sus dotes interpretativos, ha llegado a festivales y actuaciones de dentro y fuera del Jiloca.
-¿Qué supone para usted formar parte de este calendario?
-Fue una sorpresa total, yo no me lo esperaba para nada, y cuando me llamaron la verdad que me hizo muchísima ilusión, no me lo esperaba y, claro, dije que por supuesto que sí, que sería todo un placer y un honor. La verdad que estoy muy contenta porque me han reconocido como ‘Pionera’ este año.
-El calendario busca servir de inspiración, ¿considera importante que los pequeños tengan referentes?
Siempre es importante tener referentes que te puedan guiar en las cosas y en lo que nos motiva y que impulsen esa motivación, como me pasó a mí por las telas, que tenía, y sigo teniéndola. En cuanto a ‘Pioneras’, este proyecto me parece precioso, la verdad que es súper bonito porque, por una parte, creo que es fundamental tener referentes femeninos para todo el mundo para que te abran la mente y el mundo y ver que puedes hacer otras cosas distintas a las que te han dicho siempre. Y, por otra parte, para conocer otras facetas, otros trabajos y otras acciones que te abren mundos. Que esté enfocado a los colegios me parece genial. Hablando con profesoras que trabajan con este calendario cada mes con la unidad didáctica, me parece algo muy bonito. Incluso me han contactado varios centros para poder hacer talleres de telas con los nenes y las nenas y me parece muy guay, que puedan conocer desde pequeños que se pueden hacer otras actividades y que el mundo es muy amplio y hay que tener ganas de conocer y explorar. Tengo muchas ganas de hacer los talleres y pasárnoslo súper bien porque siempre que hacemos talleres con peques les encanta y se lo pasan muy bien, así que esto, siempre es positivo.
-¿Tuvo alguna persona que la inspirara para alcanzar sus metas?
-Mis referentes fueron las profesoras que he tenido a lo largo de los años, ellas fueron, pues, al fin y al cabo, referentes en todo esto. Tanto a nivel docente como a nivel artístico, por todo lo que me han enseñado, todo lo que me han transmitido, toda la motivación y el amor también hacia la propia actividad y el poder desarrollarlo, pues de una forma bonita y sana. La verdad que he tenido mucha suerte con las profesoras que he tenido y todo lo que me han enseñado.
-¿Hay más visibilidad para las mujeres de su ámbito profesional?
-Se visibiliza más el trabajo conforme avanza el tiempo y adquirimos conciencia aunque creo que queda mucho por avanzar en diferentes sectores, pero bueno, vamos avanzando.
-¿Sintió en algún momento tener que demostrar más por ser mujer?
-En la veterinaria noto más el ser mujer, en cuanto a reconocimiento laboral, por mi experiencia, siempre se escucha más al hombre que a la mujer porque parece que es más profesional esa es la sensación que he tenido, sobre todo también en según qué sectores más masculinizados. En el ámbito del circo, de las telas aéreas y todo este proyecto es un ámbito que predomina más la presencia femenina y no he tonado tanto estas diferencias como en otros sectores profesionales. Con mi proyecto como ha sido bastante autogestionado, entonces tampoco he tenido contacto con otros profesionales que con el cual, pues igual poder medir estas reacciones.
-¿Cómo fueron sus comienzos con las telas en el Jiloca?
-Después de estar muchos años en Valencia, con la pandemia volví a Bello y ahí fue cuando empecé a desarrollar todo este proyecto. Allí en Valencia la actividad es más conocida y la practica más gente ya que hay muchos centros y cuando me la enseñó una amiga, cuando la vi me enamoré. Y empecé a indagar un poco, me compré mis telas y empecé a aprender por mi cuenta y luego ya me apunté a varias escuelas, tanto en Valencia, como en otras ciudades en las que he vivido. Y sigo formándome.
-¿Cómo fue tras volver a Bello y dar forma a su trabajo acrobático?
-Al volver a Bello me di cuenta de que no había este tipo de actividad y fue cuando empecé a desarrollar toda esta iniciativa que llevo por distintos municipios, que también fue difícil, porque era pandemia y tuve que plantear a ver cómo lo hacía. Además, como es una actividad que no es conocida, piensas que en los pueblos quizá cuesta un poco más que se acepte al no conocerse, pero al contrario, estoy súper contenta.
-¿Cuál diría que ha sido su mayor logro como acróbata?
-Creo que podría ser el haber dado clases en Calamocha, pues siendo una actividad nueva y que antes no se había hecho, el haberlo intentado y que haya salido. También, como yo lo sentí, que salió, lo recuerdo con mucho cariño. Y haber empezado a hacer actuaciones por mí misma autogestionadas completamente. Eso es algo que también recuerdo con mucho cariño, todas las actuaciones que he hecho en los diferentes pueblos.
-¿Qué necesidades ve en el medio rural?
-Yo destacaría que es importante seguir haciendo cosas en las zonas rurales, sobre todo porque al final yo lo estoy viendo en mi pueblo, que cada vez se va apagando como una flor que va llegando al final. Ya no estoy centrada en el ámbito más deportivo o lo que yo hago de telas, ya es a nivel general que creo que sí que es importante seguir fomentando actividades que sean interesantes y chulas, que a la gente les motive, y desarrollar proyectos que le den valor también, que enriquezcan a estas zonas que son tan importantes en el territorio. A veces faltan actividades y algún otro aliciente para que la gente se quiera implantar en estas zonas.