Del 23 al 25 de octubre, Zaragoza y Daroca se convirtieron en un centro de estudio y divulgación del gótico tardío

Interior de la Capilla de los Corporales en Daroca
Un encuentro girado en torno a la figura del maestro Isambart ha tenido lugar en Daroca. Entre los días 23 y 25 de octubre se celebró el Simposio Internacional “El maestro Isambart, la Capilla de los Corporales de Daroca y la renovación del gótico peninsular”, una cita que reunió a historiadores del arte, restauradores y técnicos del patrimonio procedentes de distintas universidades españolas.
El encuentro, coordinado por el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y organizado por la Comarca Campo de Daroca, se desarrolló en dos sedes: Zaragoza, donde tuvo lugar la jornada inaugural y Daroca, que acogió las sesiones centrales y las visitas técnicas.
El objetivo del simposio fue analizar el papel del maestro Isambart, arquitecto de origen norteño activo entre finales del siglo XIV y comienzos del XV, cuya obra marcó el inicio de una profunda renovación de la arquitectura gótica en la península ibérica. El estudio de su figura se centró en su primera gran obra documentada en España, la Capilla de los Corporales de la Collegiata de Santa María de Daroca, uno de los monumentos más emblemáticos del gótico aragonés.
El catedrático de Historia del Arte y coordinador del evento, Javier Ibáñez, define a Isambart como “un maestro de la piedra”, insistiendo en que en su tiempo no existía la separación entre arquitectos y escultores. “Eran profesionales capaces de construir un edificio y realizar su decoración escultórica”, añade.
De origen Borgoñón o flamenco, los primeras obras documentadas de Isambart en la península giran en torno a 1417. Su estilo introdujo una concepción moderna de la arquitectura en la que la ornamentación y la estructura se integraban de forma coherente.
La Capilla de los Corporales de Daroca representa el primer ejemplo documentado de su trabajo en España y un punto de inflexión en la evolución del gótico peninsular.
“Esta obra permite reconocer la llegada inmediata, a través de este maestro, de todas las novedades constructivas y decorativas del momento, revolucionando la arquitectura española del final del gótico”, indica Ibáñez.
La huella de Isambart se extiende, además, a obras como la Catedral de Sevilla, donde trabajó a partir de 1434, y a proyectos en la Catedral del Salvador de Zaragoza.
Según Ibáñez, el modelo de catedral que Isambart desarrolló en Sevilla, “de amplias proporciones, con bóvedas elevadas y un tratamiento escultórico de gran sutileza”, sirvió como referencia para varias construcciones posteriores en España y América. Su influencia perdura incluso en etapas posteriores, reapareciendo reinterpretada en el barroco, como ocurre con el Santuario del Pilar de Zaragoza.
Patrimonio histórico
El simposio se abrió oficialmente el 23 de octubre en la universidad de Zaragoza, en el aula magna de la facultad de filosofía y letras, con una jornada dedicada a contextualizar el fenómeno del gótico internacional.
El momento más destacado del encuentro fue el viernes 24 con la visita técnica a la Capilla de los Corporales, actualmente en proceso de restauración bajo la supervisión de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón. La intervención permitió documentar y analizar los materiales originales y las soluciones constructivas empleadas por el maestro Isambart.
La jornada del viernes se completó con una visita al Palacio de los Luna, uno de los conjuntos más representativos de la arquitectura civil darocense, donde se permitió analizar las transformaciones urbanas y residenciales del final de la Edad Media.
El sábado 25 de octubre, último día del simposio, los participantes se desplazaron a distintas localidades del Campo de Daroca, realizando un itinerario de cierre por Langa del Castillo, Villarroya del Campo y Anento. Durante las visitas se estudiaron las pinturas murales de estilo gótico, que sirven como testimonio de la difusión artística en el territorio aragonés durante los siglos XIV y XV.
Javier Lafuente, presidente de la Comarca Campo de Daroca, ha destacado la importancia de este tipo de iniciativas para el territorio. “Para la comarca de Daroca, este tipo de simposios son muy importantes porque tenemos un patrimonio de enorme riqueza y es fundamental mostrarlo a la población y a los visitantes”, afirmó. “Es una manera de poner en valor lo nuestro y de reforzar el turismo cultural”.
“Esto permite que personas relacionadas con la historia y el arte se interesen por nuestra comarca, se acerquen, la conozcan y la difundan en el resto de la península y del mundo”.
El Simposio Internacional sobre el maestro Isambart ha sido un punto de encuentro entre la investigación universitaria, la conservación patrimonial y la divulgación cultural. Unas jornadas que han permitido profundizar en la comprensión del gótico peninsular y en los procesos de intercambio artístico entre Aragón y Europa.
Como recordaba Javier Ibáñez, “solo lo que se conoce se valora, y solo lo que se valora se protege”.
