EL TULIPÁN NEGRO
En estos últimos días se producen noticias a una velocidad vertiginosa, en especial las que nos llegan de Estados Unidos, que por cierto no es AMÉRICA, ni siquiera América del Norte, AMÉRICA ES ALGO MÁS GRANDE, al menos en cuanto a territorio, porque los Estados Unidos de América no son territorialmente hablando, ni siquiera AMERICA DEL NORTE, pues comparte territorio con CANADÁ. El caso es que desde el día 20 de enero de 2025, cada día nos regalan noticias nuevas y la mayoría de ellas son cuanto menos, preocupantes. Según el dirigente supremo de la nación EE.UU., no hay nada más que hombres y mujeres, no caben otras orientaciones afectivas, sólo la relación entre hombre y mujer es la que debe existir. La inmigración que sufren los EEUU es el foco de todos los males, no hay delincuentes entre los ciudadanos de EEUU, aunque las matanzas en las escuelas e institutos de formación se llevan a cabo por estadounidenses. En EEUU se consumen drogas y fentanilo porque delincuentes de otros países las traen y convencen a los mejores hombres y mujeres de la nación estadounidense para que se pongan hasta las cejas de esas sustancias. Creo que es al revés, quien consume esas sustancias son los estadounidenses y si no hubiera una auténtica, gran demanda, nadie les llevaría esas sustancias, pero la culpa es de la gente de esos países, por eso hay que echar a los inmigrantes, primero a los ilegales y después…
Solo le falta a la oligarquía que se ha asentado en el poder de EEUU empezar a castigar la blasfemia, la moral sexual, la fornicación, la homosexualidad, el coito anal o sodomía, etc.
Parece que se pone o se intenta poner en práctica la delación con recompensa, es decir, que se pueda denunciar la presencia de inmigrantes “ilegales” a cambio de una recompensa. Eso debe llevar aparejada también la confiscación de sus bienes y derechos, si es que tienen alguno. Falta imponer la confesión a través del tormento, pero todo llegará.
Mientras tanto, una oligarquía mundial, gente podrida de dinero, empieza a campar a sus anchas por toda la tierra que es nuestra casa, no hay preocupación por la degradación ambiental, más petróleo, más contaminación y la tierra, nuestro hogar, igual no aguanta más y peta. Somos corderos y ellos lobos hambrientos, lo que no sé es de qué dinero ya tienen de sobra para varias generaciones, será cuestión de que se les rindan honores y pleitesías. No sé, a mí me parece que no vamos bien.
Se nota un tufillo a humillación, a conseguir que todos nos pongamos de rodillas y pidamos perdón por nuestros pecados y culpas.