Báguena, Burbáguena, Lechago y Cuencabuena tratan de paliar los daños
Las tormentas del pasado fin de semana han vuelto a dejar huella en el Jiloca, en municipios como Burbáguena, Lechago, Cuencabuena o Báguena.
En el caso de este último, el Ayuntamiento continúa reivindicando ayudas para paliar los daños de las riadas sufridas en la primera semana de septiembre. Estas peticiones han vuelto a cobrar fuerza tras un nuevo episodio de lluvias el pasado sábado, que volvió a dejar una tromba de agua a su paso por el municipio, inundando las calles que habían logrado limpiar y siendo obligada, nuevamente, la actuación de una máquina.
La alcaldesa de Báguena, María José Rubio, requiere de manera urgente que se actúe en la calle por la que pasa la rambla, “para que no haya tanto arrastre y evitar que el pueblo corra peligro”, ha indicado.
Desde el Ayuntamiento han cifrado en más de un millón de euros los daños provocados por las riadas en infraestructuras públicas, según lo arroja el informe elaborado por un gabinete de arquitectura externo, que ha presupuestado los diferentes costes de las próximas actuaciones que consideran imprescindibles.
Además, la alcaldesa ha lamentado otras afectaciones, como las sufridas en el recreo de las escuelas, donde se ubica un parque y la pista de pádel. Otras consecuencias son visibles, por ejemplo, en la captación de agua o los caminos. En cuando a zonas de cultivo, hay más de 400 hectáreas afectadas, ha dicho la alcaldesa. “Lo malo no es que estén inundadas, sino que se ha depositado un metro de grava”, ha detallado.
Otros municipios de la zona que han sufrido el azote del agua son Cuencabuena, Lechago y Burbáguena, en este último afectando al abastecimiento de agua.
La comarca ha visto cómo el temporal terminaba de destrozar infraestructuras o deshacía los arreglos logrados, sin dejar recuperarse a los vecinos y alargando su desasosiego.