La próxima parada del itinerario será del 1 al 15 de abril en Mainar, donde sus vecinos podrán observar más de medio centenar de imágenes del fotoperiodista zaragozano Jesús Antoñanzas

Tras disfrutarse en Daroca, la exposición ‘El valor del agua’, organizada por la Diputación de Zaragoza, sigue su recorrido por la provincia, donde llega a otras 18 localidades. La muestra reúne más de medio centenar de imágenes del fotoperiodista zaragozano Jesús Antoñanzas que reflejan la falta del agua en distintos países.


Además de la ciudad darocense, el itinerario pasa por Alagón, Aranda de Moncayo, Bulbuente, Bureta, Calcena, Erla, Fuendejalón, Gallur, Mainar, Morata de Jiloca, Nonaspe, Perdiguera, Pina de Ebro, Pozuel de Ariza, Tarazona, Tauste, Utebo y Valtorres. En Alagón se ha expuesto en la primera quincena de marzo, Gallur la ha acogido hasta ayer día 30, pasando a Mainar entre el 1 y 15 de abril. Seguidamente estará en Valtorres (15-30 abril) y en Utebo a partir del 2 de junio, mientras que los vecinos de Bulbuente la podrán visitar del 19 al 30 de dicho mes. Calcena, Oseja y Aranda contarán con ella entre el 15 y 30 de agosto, y a Tarazona llegará el 10 de noviembre.


Herramienta de denuncia
Antoñanzas ha estado enfocado desde sus inicios en el uso de la fotografía como herramienta de denuncia y en el compromiso con los derechos humanos y la justicia social. Este es el objetivo de la muestra, cuyas fotografías han sido tomadas a lo largo de más de 20 años en más de diez países como Ruanda, Ecuador, Mozambique, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá o Sudán. Las imágenes muestran cómo es la vida de las personas que no tienen acceso al agua potable y reflejan los problemas que sufre la población por esta causa, como deshidratación, cólera, disentería o fiebre tifoidea.
Al mismo tiempo, las más de 50 imágenes reflejan otras realidades, como la situación de las mujeres en algunos países, la lucha por conseguir el agua, las consecuencias del cambio climático o el fenómeno de la inmigración.


La muestra sirve también, por ejemplo, para visibilizar la gran diferencia entre el número de garrafas que utiliza el pueblo saharaui, que son dos, y las que por ejemplo se utilizan en Zaragoza que son 200 litros.

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