El ejecutivo autonómico ha conseguido un total de 1,3 millones con el cambio de titular de 25 de los 52 lotes ofertados en la cita
La subasta pública del Gobierno de Aragón celebrada el 22 de marzo ha generado mucha expectación y una intensa pugna, en la que ha destacado la adquisición de un solar ubicado en Ferreruela de Huerva, que ha multiplicado por cuatro el precio máximo de salida.
Dicho solar corresponde al situado en la calle Baja, número 18 y se trata de una finca urbana de 201 metros cuadrados de superficie. Su precio de salida era de 4.478 euros, para el que se admitieron pujas a partir de 3.359 euros. El Gobierno de Aragón ha conseguido 1,3 millones por la venta de propiedades patrimoniales y por sucesión legal que enajenó en esta concurrida subasta pública, que ha permitido que 25 de los 52 lotes ofertados cambien de titular.
Los ingresos obtenidos se acumularán para que una futura Junta de Herencias reparta ese capital entre los proyectos sociales que presenten las asociaciones del tercer sector.
En total se habían depositado 68 fianzas por el 25% del precio de cada lote por el que se quería pujar. Esta condición previa para participar en la subasta ya adelantaba un gran interés por la venta. De las 68 fianzas, 53 se han presentado por el procedimiento ordinario y 15 por vía telemática. Se trata de una solución técnica que se habilitó en los tiempos de pandemia y que se ha seguido utilizando como un mecanismo más para favorecer la concurrencia.

De los 52 lotes que salieron a subasta, 30 tienen carácter urbano y 22 son rústicos. El proceso de enajenación ha demostrado en esta ocasión que, pasada la pandemia de coronavirus, los pisos ubicados en la capital aragonesa volvían a tener mucha demanda. De hecho, los ofertados en la plaza San Pedro Nolasco, 2; Rioja, 8; Paseo María Agustín88 y Cesáreo Alierta, 35, generaron un elevado número de pujas en la sala. Hasta en 24 ocasiones se levantó la mano por este inmueble. Asimismo, hubo pugna por una casa en Puente de Montañana.
Pisos urbanos
La directora de Patrimonio y Organización, Marta Aparicio, explicó que cada subasta tiene sus características intrínsecas, ya que, aunque el procedimiento no experimenta grandes variaciones, “los intereses del mercado, y por ende de los ciudadanos que pujan, varían en cada ocasión”. En tiempos de pandemia, las grandes beneficiadas eran las casas con jardín, actualmente los pisos urbanos vuelven a ser los grandes protagonistas.