Municipios como Monreal del Campo, Singra o Calamocha han celebrado esta festividad en el mes de enero con distintas citas
La festividad de San Antón es una de las primeras citas en el calendario de celebraciones anuales en las comarcas del Jiloca y Campo de Daroca. Municipios como Singra, Monreal del Campo, Calamocha, Luco de Jiloca, Aldehuela de Liestos, Langa del Castillo o Daroca se han sumado estas últimas semanas a esta tradición, que en diferentes fechas, ha reunido de nuevo al calor de las hogueras y en torno a otros actos a vecinos, amigos y visitantes.
En Monreal del Campo, numerosos grupos de amigos y familias organizaron sus cenas a la brasa y prendieron las hogueras como se venían haciendo anteriormente a la pandemia. En las parrillas se asaron patatas, longanizas, chorizos, morcillas y un largo etcétera de productos derivados del cerdo, tal y como dicta la tradición.
Entidades de esta localidad como ATADI Jiloca tampoco se perdieron la cita. Este grupo se adelantó y encendieron su hoguera el viernes 13 de enero. Familias, usuarios y trabajadores del centro ocupacional monralense se reunieron para pasar juntos la tarde y preparar la cena a la brasa.
Un gran grupo de familias y vecinos de Singra recogieron leña por la mañana para quemarla por la noche, la cual estuvo amenizada por una discomóvil improvisada en un remolque, con altavoces y luces para la ocasión. En este municipio jilocano hubo hasta quien se atrevió a pasar caminando sobre las llamas de la hoguera aprovechando los grandes troncos de los árboles recogidos.
Casi un centenar de personas se congregaron en Luco de Jiloca para ser testigos de la enorme hoguera que se enciende cada año en la localidad. Los vecinos de otros barrios de Calamocha como El Poyo del Cid y Cutanda también celebraron esta fiesta en sus calles.
En la villa calamochina se recuperaron los actos que se realizaban habitualmente antes de la pandemia. Los primeros en festejar San Antón fueron los más mayores. El Hogar Calamocha-Jiloca disfrutó de una tarde con merienda tras dos años sin poder hacerlo.

La encargada del bar del centro preparó bocadillos de chorizo para todos, ya que la hoguera que tenían previsto encender no se llevó a cabo debido a las fuertes rachas de viento que soplaban en la localidad hace dos semanas. Los usuarios adquirieron la merienda por un euro, algunos la acompañaron con vino y otros con postre que prepararon en casa y después repartieron en el Hogar.
La Asociación Cultural San Antón de Calamocha por su parte volvió a repartir pinchos en la tarde del sábado 21 de enero, con vino caliente con higos, al calor de la hoguera prendida en la plaza España. Esta iniciativa sirve a la agrupación para recaudar fondos y destinarlos a la restauración de la figura y peana del santo.
En esta cita participó numeroso público que se resguardó también en las carpas habilitadas para la ocasión. Además, se realizó el sorteo de una canal de cerdo o su valor en productos cárnicos, cuyo numero ganador fue el 779, adquirido por la calamochina Isabel Pardos.
La festividad finalizó el domingo 22 con la tradicional misa en honor a San Antón, patrón de los animales, la bendición de estos, la procesión y el reparto de rollo entre los asistentes.
Pese al frío, otro año más se pudieron ver perros, gatos, una cordera y algún peluche en las puertas de la iglesia Santa María la Mayor de Calamocha.
