
MANUEL RANDO │ Alcalde de Calamocha
¿Cómo se llama a la persona que utiliza malas artes para acallar a otra y privarle de su libertad de expresión, Sr Guitarte?
Ahí va mi contestación a quién ha pretendido amordazarme tocando todos los resortes que ha podido, incluidas amenazas políticas de pactos futuros al más alto nivel.
D.Tomás, no tengo que preguntarme si es usted un señor, porque lo conozco sobradamente y la sociedad turolense a estas alturas igualmente.
Yo también amo a mi mujer, persona tan preparada como la suya, y jamás se me ocurriría nombrarla para un puesto político de libre designación como Jefa de Gabinete de la DPTE, porque me parece éticamente reprochable. Para usted veo que no lo es.
Y no confundamos las cosas, no es machismo (como usted expresa) pedir ejemplaridad, es ética personal y política. Y es esa ética la que me lleva a considerar que no es ejemplar colocar a familiares muy directos en un cargo de libre designación por preparada que esté (algo que nunca he puesto en duda). Pero “este añejo del partido socialista”, como usted me tilda, que lo soy, le recuerda a usted, “gran reserva como político”, (recuerde que fue líder y candidato fallido de otro partido político hace ya muchos años) que estas prácticas son un clásico de aquella vieja política que huele a naftalina, su política, su forma de actuar.
La ética pública exige no sólo que los procedimientos sean legales, sino que también sean percibidos como justos, transparentes y libres de favoritismos personales. En una sociedad democrática donde las instituciones deben estar al servicio de la ciudadanía y no de intereses particulares (entérese Sr. Guitarte) resulta imprescindible garantizar la confianza en la forma de elegir los cargos de libre designación.
Rodearte y repartir puestos de libre designación a lo largo y ancho del árbol genealógico de uno, no es ético.
Y bien sabes, que precisamente esas prácticas son las que en parte te han generado críticas internas muy importantes, además de que personas con mucha valía hayan abandonando Teruel Existe.
Asimismo, rechazo de forma categórica que cualquier crítica legítima hacia este tipo de prácticas la tilde usted de machismo (buen demagogo aprovechado). Cuestionar una designación basada en vínculos personales no es una cuestión de género, sino de responsabilidad democrática, transparencia y ética institucional. La política debe ser ejemplar, y la ejemplaridad comienza en casa Sr. Guitarte.
Usted intenta disfrazar de feminismo lo que la sociedad en general ve reprensible, censurable y criticable.
En fin, Sr. Guitarte, colocar a dedo a un familiar muy directo (su esposa, entre otros) no entra dentro de la filosofía del feminismo.
¿Por qué no ha contestado a sus dos excompañeros dirigentes que han catalogado a Teruel Existe como “Teruel coloca” o “PYME para sustentar al matrimonio dirigente…”? Está muy claro, no hay contestación posible.
Y… ¡vaya!, ¿por qué en su artículo no me contesta a mí e intenta acallarme a través de mi Secretaria General?, ¿cómo llama usted a esta acción?
Resulta improcedente y contrario a los principios democráticos que se pretenda silenciar una opinión personal legítima a través de las presiones que usted ha pretendido ejercer.
Y es que en su artículo en vez de dirigirse a mí, ha preferido señalar y dirigirse a mi Secretaria General para que me silenciase, me enmudeciese. En fin… parece que no conoce que en mi partido siempre ha convivido el respeto y la democracia, principios contrarios a lo que demanda en las líneas de su escrito.
Usted ha llegado muy lejos, está pidiendo públicamente (¿a cambio de qué?) que se coarte mi libertad de expresión, mi libertad de pensamiento. ¿Y no siente un mínimo de vergüenza? Usted está atacando lo más sagrado para una persona, avalado en la Constitución Española de 1978.
Quizás usted lleve a cabo esta práctica en su partido político cuyas siglas han usurpado a todos los turolenses. Sr Guitarte, que no vivimos en una dictadura bananera, a ver si se entera.
Y como se dice en lenguaje coloquial, “lo tiene usted claro” si has pensado que podrías “taparme la boca”. Y esto no va a cambiar por mucho que usted quiera. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
Nunca he emitido un insulto, muy al contrario, no los he permitido. Recuerde las pintadas que le pusieron un sábado de madrugada en Cutanda y Navarrete, insultos a su persona… Recuerde que no esperé siquiera al lunes, mandé quitarlas rápidamente a nuestros trabajadores, pagando horas extras. Y no tenía por qué hacerlo. Pero no me gustan los insultos, ni las mentiras, menos la hipocresía. Todo lo que expreso son verdades demostrables, realidades y, cómo no, también opiniones. Tengo derecho a opinar Sr Guitarte, ¡faltaría más!, opiniones que usted ha intentado que no salieran a la luz de forma tan rastrera, que no me las publicasen. Ya sé que está acostumbrado que así sea, pero esta vez “ha topado con pared de acero”.
Tengo clara su calidad ética. ¿Recuerda las dos últimas veces que vino a hablar conmigo?, ¿qué me pidió?
La última como Presidente de la DPTE, la anterior como alcalde de Calamocha (JILOCA L’AQUA). Aún paladeo ese sabor amargo de político “gran reserva” que emana de usted. Sabes de qué hablo.
Tu cobardía llega hasta unos límites que retratan verazmente quién es usted y cómo es usted: un oportunista, un ventajista calculador y desaprensivo, un tagarote.
Cierro este capítulo con serenidad y memoria, esa virtud que el tiempo no consigue ni “comprar” ni callar.
Salud y memoria, Sr. Guitarte. Ésta última no es su aliada. Lo iremos viendo.