Parte de los voluntarios que elaboraron 2.000 bocadillos
El territorio se ha volcado con la comunidad vecina con numerosas acciones y voluntarios desplazándose hasta los municipios arrasados por la catástrofe natural
“Solo el pueblo salva al pueblo” es el lema que ha calado en las redes sociales reflejando la colaboración ciudadana con los afectados por la DANA. Y muestra de ello son los numerosos vecinos de las comarcas del Jiloca y Campo de Daroca que se han volcado en ayudar a los habitantes de los municipios arrasados en la provincia de Valencia.
Hasta la comunidad vecina se han desplazado varios grupos de agricultores, con sus tractores, remolques y maquinaria, procedentes de localidades como Calamocha, Báguena, Navarrete del Río, Gallocanta o Castejón de Tornos, entre otros muchos. En municipios como Catarroja o Algemesí han realizado distintas labores como la retirada de vehículos o la limpieza de calles.
Además, los Ayuntamientos e instituciones comarcales han organizado esta semana la recogida de ayuda para trasladarla a las zonas afectadas. Los vecinos se han sumado llevando alimentos y productos de higiene y de limpieza. Algunas de estas localidades son Monreal del Campo, Daroca, Calamocha, Herrera de los Navarros, etc.
Asimismo se ha recordado a las víctimas de esta tragedia con la convocatoria de un minuto de silencio en varias localidades. Una de estas víctimas es Adolfo Torres, guardia civil de 51 años y natural de Ojos Negros, quien llevaba 34 años de servicio y falleció en el acuartelamiento de Paiporta.
Voluntarios
Esta catástrofe ha arrojado múltiples muestras de solidaridad. En Caminreal, la joven Sandra Hernando ha promovido la recogida de material, logrando llenar tres furgonetas y una camioneta con la colaboración del consistorio y vecinos de la zona.
En Calamocha, Daniel Gorjón organizó un punto de recogida, así como dispuso su vehículo para transportar alimentos y otros productos. Otra de las iniciativas es la de la empresa Casa Domingo, cuyos gerentes tienen amigos en Aldaia, a donde se han trasladado para llevar ayuda.
Otra recogida se realizó en el establecimiento La Base, tras la que Susana León, Raúl Santafé y Sergio Marco transportaron el material hasta Algemensí.
Además, La Tomasa y la Panadería Calamocha (Torrente) donaron embutido y pan para repartir 2.000 bocadillos elaborados por la Peña Lichaco, junto con amigos de El Poyo del Cid.
El bombero de la DPT y vecino de Calamocha, Juan Millán, junto a varios ciudadanos de Catarroja tras las labores de limpieza, el pasado martes. (Izquierda) Un trabajador de Monreal del Campo organiza las donaciones (Derecha)
Juan Gimeno y Mª Carmen Gómez
Voluntarios e integrantes del Club 4×4 Calamocha
El Club 4×4 Calamocha fue una de las primeras agrupaciones del Jiloca en movilizarse hasta las zonas afectadas de Valencia. El pasado día 1, cuatro vehículos se sumaron a una expedición organizada por SOS 4×4 Aragón, llevando distintos productos, como ropa, comida o agua.
Voluntarios realizando labores de limpieza en Massanasa
Escoltados por Guardia Civil y Protección Civil, accedieron a Massanasa. “Llegar allí fue un caos y estaba todo muy colapsado”, describen Juan Gimeno y Mª Carmen Gómez. “Una vez llegas, piensas que no es España”, dice el joven calamochino. “Parece una película de terror”, añade Mª Carmen Gómez.
Tras dejar toda la ayuda humanitaria en un punto de recogida y distribución, los calamochinos decidieron seguir colaborando utilizando sus vehículos. “La gente salía a pedirnos ayuda para mover sus coches”, comentan antes de describir que las labores de descongestión de las calles fue una tarea costosa. También tuvieron que hacer frente a situaciones más complicadas, como la retirada de vehículos que taponaban la entrada y salida de edificios.
Ambos vecinos concluyen destacando la gran solidaridad de la que fueron testigos.
“Cuando le dices a la gente de dónde venimos, alucinan”
Pedro Polo, Agricultor de Calamocha
Decenas de agricultores se han desplazado con sus tractores a los municipios más afectados. En Catarroja se encuentran desde el lunes muchos del Jiloca, como es el caso de Pedro Polo. El joven calamochino viajó hasta la provincia valenciana en un recorrido de cerca de diez horas, “porque no quedaban góndolas”, señala.
El agricultor calamochino Pedro Polo, el pasado martes, en Catarroja
A su llegada, le impactó lo que se encontraron: “Me pareció un escenario de guerra, como lo que ves en la televisión, es desolación total. Si tuviera que describirlo, sin ofender a nadie, es como si estuvieras en una ciénaga, está todo lleno de barro, huele fatal, los tractores casi no andan, se atascan”, comenta.
Dirigidos por la UME a través del operativo de 112 Aragón, se encargan principalmente de retirar y sacar vehículos de las calles para abrir los accesos. “Hacen falta palas y bañeras”, apunta.
“Hay muchas viviendas destrozadas, hemos estado en sitios en los que habrá habido más de dos metros de agua”, lamenta.
Los vecinos de este municipio, por su parte, les dan las gracias. “Cuando dices de dónde vienes alucinan, y tienen bastante ánimo para la situación en la que están”, dice.
“No había vivido algo igual”
Miguel García, Oficial de Bombero DPZ
Entre los 18 bomberos de la Diputación de Zaragoza que se desplazaron el pasado sábado a Catarroja, estaba el darocense Miguel García, quien ejerce también como alcalde de Daroca.
“Nuestra misión ha sido achicar el agua y la posterior comprobación y rescate de cuerpos en el aparcamiento público de la Plaza Mayor, al lado del Ayuntamiento, el cual tiene una capacidad para unos 350 vehículos”, detalla.
El oficial de bombero darocense Miguel García
“Calculamos que se vaciarían unos 30 millones de litros de agua en total”, añade.
También ayudaron a los vecinos en la zona, para facilitar el acceso a viviendas y establecimientos, o inspeccionando algunos puntos.
Allí también coincidió con voluntarios de Protección Civil del Jiloca y Campo de Daroca, desplazados hasta la zona.
Miguel García volvió el pasado lunes a Daroca, desde donde detalla su vivencia en Catarroja: “He estado en otras muchas inundaciones, pero esta ha sido diferente, nada que ver, porque ha habido muchos daños personales, ha sido brutal, nunca había vivido algo igual”, comenta.