Más de 60 personas acudieron a la ermita de San Cristóbal, que ha sido recientemente restaurada e inaugurada en esta cita

Después de medio siglo sin celebrarse, Rubielos de la Cérida ha recuperado su romería a la ermita de San Cristóbal. Más de 60 personas participaron en la cita el 18 de junio, respondiendo a la llamada de la Asociación de Amigos de Rubielos de la Cérida.
La ermita está situada a 1.482 metros y ofrece unas vistas excepcionales de la comarca del Jiloca. Actualmente luce una imagen renovada, ya que, al igual que la romería, este templo ha sido recuperado gracias al trabajo de los vecinos del municipio.
En esta cita, se aprovechó para inaugurar la ermita de San Cristóbal, “la que estaba derruida y fue restaurada piedra a piedra por los vecinos”, detallan desde la asociación. Dicha restauración fue “lenta y laboriosa”, señalan, “debido a la escasa población (32 habitantes) y los pocos medios económicos disponibles”, apuntan.
Una década restaurando
Las labores de restauración comenzaron en el mes de mayo del año 2011 y se han prolongado durante más de diez años. “Costó de varias “concejaladas”, es decir, peonadas de vecinos”, explican. Asimismo se requirió la cesión de la ermita durante 25 años por parte de la Diócesis de Teruel al Ayuntamiento de Rubielos de la Cérida.


Para festejar oficialmente la restauración del templo, en la romería se destapó una placa conmemorativa “en honor a todas las personas que peregrinaron, fomentaron y ayudaron en su recuperación”. También se invitó a los asistentes a un vino español, se dio un discurso y se descubrió la imagen de ‘El Santo’.
Hasta San Cristóbal subieron andando más de medio centenar de vecinos, saliendo desde la fuente del pez del municipio de Rubielos sobre las 11 horas y tras tomar un café con pastas.
Una vez en la ermita, se inauguró ‘El Santo’ y se regresó al pueblo para disfrutar de una comida, que estaba prevista en las inmediaciones de la ermita, pero debido a las inclemencias meteorológicas, se tuvo que modificar. “El día amaneció con mucho viento, nublado y amenazas de lluvia, por lo que dada la imposibilidad de montar los toldos de sombra previstos y el peligro de lluvia, se decidió cambiar el lugar de la comida”, indican.
De esta forma, los rubieleros disfrutaron de una comida en el municipio al aire libre, poniendo fin a la romería en un día histórico para Rubielos tras cincuenta años sin celebrarla.
