Vecinos, peñas y visitantes disfrutaron de una amplia y variada programación
Un grupo de jóvenes en las fiestas de Cucalón
Las localidades de Barrachina y Cucalón han puesto el broche final a sus respectivas fiestas patronales, celebradas en la segunda quincena de julio, con un ambiente inmejorable y una destacada participación tanto de vecinos como de visitantes.
Cocina popular, espectáculo y deporte del 24 al 27 de julio, Barrachina vivió unas jornadas festivas repletas de actividades variadas. Desde los tradicionales juegos de gigantes, que dieron el pistoletazo de salida, hasta la misa en honor a Santiago Apóstol, el pueblo vibró con propuestas para todos los gustos.
El concurso de paellas a la fresa, una cita ya consolidada, volvió a despertar la creatividad culinaria de los participantes. El deporte también fue protagonista con un animado torneo de fútbol en las piscinas, que reunió a jóvenes y mayores en un entorno refrescante y familiar. El mago Carlos sorprendió al público con su espectáculo de ilusionismo, mientras que la discomóvil puso el ritmo en las noches festivas, haciendo que la plaza se llenara de música y baile.
Ambiente festivo desde el pregón hasta el amanecer
Cucalón celebró sus fiestas del 20 al 25 de julio, decorando sus calles con esmero para recibir a vecinos, peñas y visitantes. El arranque oficial fue el día 20 con el tradicional pregón, el chupinazo y un buen remojón, que dieron paso a días de convivencia, concursos y diversión.
Los más pequeños disfrutaron de cucañas y meriendas, mientras que los adultos participaron en el concurso de tortillas de patata, uno de los eventos más sabrosos y competitivos de la semana. La noche del primer día estuvo marcada por una original fiesta temática de cuentos infantiles, con disfraces y música a cargo de los DJs Martins y Rober Deejay. El día grande, el 25 de julio, estuvo dedicado al patrón, con una solemne misa en honor a Santiago Apóstol seguida de un vermut popular. El festival de jotas ofrecido por la asociación Antología Aragonesa emocionó a los asistentes con su repertorio tradicional. Por la tarde, no faltaron el campeonato de frontón, los pasacalles y el animado recorrido de peñas con la charanga Pifola. La noche concluyó por todo lo alto con el baile de la Orquesta La Tregua y una discomóvil con DJ Juanma que alargó la fiesta hasta bien entrada la madrugada.
Verano de reencuentros
Tanto en Barrachina como en Cucalón, las fiestas patronales han servido para mucho más que divertirse. Han sido días de reencuentros, de volver a las raíces, de celebrar lo propio y de revivir tradiciones que siguen muy vivas gracias al esfuerzo de comisiones de fiestas, voluntarios, asociaciones culturales, peñas y los respectivos ayuntamientos.