
Una de las piezas más destacadas data del siglo XVII, presenta el escudo del municipio y podría convertirse en una valiosa pieza del patrimonio eclesiástico regional
En el marco de las acciones promovidas por el área de Patrimonio Cultural de la Comarca del Jiloca, se están desarrollando una serie de talleres formativos enfocados en la conservación preventiva de bienes muebles. Estos talleres tienen como propósito asegurar la correcta preservación de los bienes patrimoniales, permitiendo así su mantenimiento y evitando su deterioro por factores externos. En particular, las intervenciones se centran en espacios eclesiásticos, donde se encuentran una gran cantidad de bienes muebles que, por diversos motivos, han quedado en desuso o no han recibido el cuidado necesario.
El 27 de abril, se llevó a cabo una jornada de limpieza y almacenamiento de bienes en la localidad de Torre los Negros, un municipio que, a pesar de los desafíos sufridos a lo largo de la historia, sigue conservando un rico patrimonio cultural. La iglesia local, que sufrió una gran pérdida en tiempos previos a la Guerra Civil debido al hundimiento de su cúpula, fue reconstruida en los años 40. Sin embargo, durante este proceso de reconstrucción, se amontonaron y almacenaron en el coro alto una serie de antiguos retablos, los cuales, a lo largo del tiempo, quedaron en malas condiciones debido a la falta de cuidados y a las adversas condiciones de almacenamiento.
La jornada formativa tuvo como objetivo principal recuperar estos retablos y mejorar su conservación. La actividad fue financiada por el grupo de acción local Adri Jiloca Gallocanta, a través de fondos europeos. Este tipo de iniciativas son fundamentales para la protección del patrimonio local, ya que no solo permiten la restauración de bienes culturales, sino que también promueven la concienciación sobre la importancia de preservar el legado histórico.
Entre las piezas más destacadas, se encontraba un retablo manierista de principios del siglo XVII, que presenta el escudo de la localidad y que, según expertos, podría ser restaurado para convertirse en un símbolo de la identidad cultural de Torre los Negros. Este retablo, que había sido guardado en condiciones precarias, podría, una vez restaurado, ser una de las piezas más valiosas del patrimonio eclesiástico de la región.
Las labores realizadas incluyeron la organización y el almacenamiento adecuado de los bienes muebles. Las piezas de menor tamaño fueron cuidadosamente colocadas en estanterías, siendo cubiertas por una tela transpirable que permite la circulación del aire y previene el acumulamiento de polvo. Por otro lado, las piezas de mayor tamaño, como las estructuras de madera o las piezas de mazonería, fueron dispuestas sobre bancos o aisladas del suelo para garantizar su ventilación y evitar el contacto directo con superficies que puedan dañar su integridad.