Al cierre de la Panadería Hermanas Terrado Tomás de Torrijo del Campo y la tienda El Antiguo Horno de Bello se ha sumado en el último mes el cese de actividad de la panadería regentada por Carlos Villalta en Fuentes Claras. En este caso, el motivo no ha sido por jubilación o un descenso de ventas, sino que Villalta ha decidido echar el cierre tras dedicarse durante 36 años al oficio de panadero: “Me quedan muchos años hasta que me jubile y ha llegado el momento de frenar, porque lo primero es la familia y
la salud”, ha comentado. Este vecino ha asegurado que el ritmo de trabajo era excesivo
y ha decidido cesar la actividad, por incompatibilidad con la conciliación familiar. El cierre ha provocado que ya no se preste el servicio en la comarca del Jiloca y algunos pueblos se hayan visto afectados,
como es el caso de Navarrete del Río, Barrachina, Alpeñés, Cosa, Torre Los Negros y Bañón.

Un horno de pan en funcionamiento
“También iba a Calamocha, El Poyo del Cid, Caminreal, Torrijo del Campo y a Monreal del Campo”,
ha precisado. Villalta tenía contratados dos empleados y ha trabajado en Fuentes Claras durante los últimos 18 años. Tras su decisión de cerrar el negocio, se despidió de los clientes el último día de reparto,
el pasado 31 de diciembre: “Nos emocionamos todos, ya que son muchos años, y nos hacía duelo, porque llevaba yendo a los pueblos más de treinta años, ya que antes subía cuando trabajaba en Calamocha en otra panadería”, ha recordado. A sus clientes les hacía llegar el pan cada día,
pero también endulzaba los paladares con pastas, magdalenas, escaldadas, “de todo”, señala. Carlos Villalta considera que ser panadero es una labor “agradable”, pero detenerse profesionalmente
era una decisión “necesaria”, ha detallado. Tras el cese de actividad, Villalta ha indicado que no hay previsión de volver a abrir el negocio y ha lamentado que en los pueblos, cada vez, “haya menos servicios y menos gente”.