Daroca es conocida como la “Ciudad de los 7 Sietes”, retahíla romántica bien aprendida por los darocenses, aunque como ya se dijo en una edición anterior de este Comarcal de 2020, en el artículo “Daroca, la Ciudad de los 7 Sietes”, no siempre coinciden los mismos elementos en distintas épocas. Pero existe otra localidad que también cuenta con esa “coletilla” de los 7 Sietes, aunque en este caso se trate de una villa, en lugar de una ciudad. Olmedo, seguramente conocida mayoritariamente por la obra de Lope de Vega “El Caballero de Olmedo”, es también denominada “La Villa de los 7 Sietes”. Iglesias. Fuentes, Conventos, Plazas, Puertas, Casas Nobles y Pueblos de su distrito o entorno, son los Siete a los que se refiere. Se trata de una localidad de la provincia de Valladolid, en la Comunidad Autónoma de Castilla-León, muy lejana por tanto de Daroca, nada más y nada menos que a 336 km.


Sin embargo, comparten muchas cosas Daroca y Olmedo. Ambas son tierras de pinares y se encuentran a altitudes parecidas: 740 metros Olmedo y 770 Daroca. A ambas les fue concedido un Fuero de repoblación tras haber sido conquistadas por los cristiano
Ambas tienen un importante vínculo con el rey de Castilla, Pedro I, conocido como el Justiciero en Castilla y como el Cruel en Aragón. Este Monarca estuvo en Olmedo en 1353 y por esa fechas o un poco más tarde, también estuvo en Daroca, intentando conquistarla para Castilla en la guerra que estos dos reinos sostuvieron durante 10 años y que es recordada como la Guerra de los dos Pedros, pues este era el nombre de ambos reyes, el mencionado Pedro el Cruel y Nuestro rey aragonés Pedro IV el Ceremonioso.
Pero seguramente el mayor vínculo entre Daroca y Olmedo se encuentra en la persona de Felisa Pérez de Iriarte Casado, monja dominica nacida en la localidad navarra de Eslava, muy cerca de Tafalla, en el colegio de cuya localidad aprendió sus primeras letras y en donde tomó contacto con el padre escolapio José Beltrán, muy vinculado con Daroca, en donde vivió muchos años y donde descansan sus restos.
También Felisa marchó a Daroca con 21 años para ingresar como postulante en el convento de NªSª del Rosario de las M.M.Dominicas, a donde llegó un 4 de enero de 1925 y en donde adoptó el nombre religioso de sor Teresita del Niño Jesús. 25 años más tarde es destinada, como Madre Priora a otro convento de la misma Orden, el de Santa María de la Madre de Dios de Olmedo, en donde comenzó su nueva andadura el 14 de octubre de 1953.


Apenas habían transcurrido unos meses de su llegada a la Villa de Olmedo cuando Felisa enfermó repentinamente y fue trasladada a Zaragoza a la prestigiosa clínica del darocense, doctor Lozano, que una vez estudiado el caso de la dominica dejó patente su opinión de que la medicina ya no podía hacer nada por ella.
La priora de Daroca hizo gestiones para que sor Teresita fuese traída a su convento, pero no fue posible al pertenecer a otra Diócesis y finalmente, el 17 de septiembre de 1954, fue trasladada desde la clínica zaragozana a Olmedo, en donde falleció el próximo 14 de octubre, recibiendo cristiana sepultura en el propio cementerio del Monasterio, en donde su cuerpo permaneció hasta el 21 de mayo de 2003, cuando, tras muchas gestiones fue trasladado a Daroca y depositado en la capilla que lleva su nombre, en la iglesia del convento de Nuestra Señora del Rosario en donde es venerada mientras se estudia el proceso para su beatificación.

Comparte esta Noticia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *