Los tradicionales Zarragones de Luco de Jiloca volvieron a desfilar por sus calles, mientras que en Calamocha pequeños y mayores se disfrazaron en la cita infantil y la verbena con concurso

Los Zarragones de Luco de Jiloca volvieron a celebrarse y ser acogidos por los vecinos de la comarca del Jiloca y visitantes como una de las principales citas del Carnaval en el territorio.
Los cencerros marcaron el ritmo del desfile por las calles del municipio, donde se dejaron ver los zarragones, madamas y diablos. Esta tradición se recuperó en el año 2003 y con ella, cada mes de febrero se espera con gran ilusión y expectación, entre los integrantes de la Asociación Cultural Zarragones, los vecinos y también los visitantes, cuyo número es cada vez mayor y procede des distintos puntos de dentro y fuera de las fronteras comarcales.
En esta ocasión, el desfile contó con nuevos pasos y paradas, aprovechando una de ellas para leer un romance de ciego. El danzar de estos tradicionales personajes, con sus vestimentas y sonidos particulares, como el de las tijeras de los diablos, y la ambientación de percusión, dulzainas y gaitas propias del folclore aragonés fueron guiando al público por la localidad, hasta acabar al calor de la hoguera en la plaza de Luco, alrededor de la que bailaron cada uno de los participantes en Zarragones.
Otro tipo de personajes se dejaron ver en Calamocha, donde la Escuela Infantil Primeros Pasos celebró el Carnaval con los más pequeños de la villa. También festejó esta jornada el Colegio Ricardo Mallén con su tradicional desfile por las calles.


El sábado 25 de febrero, el recinto ferial acogió una cita infantil por la tarde, con talleres, un grupo de animación y muchas familias ataviadas para la ocasión; además de la verbena con concurso por valor de más de 1.000 euros.
Los vecinos de Burbáguena también celebraron Carnaval el pasado sábado. Disfrutaron de una tarde de convivencia con chocolatada y un pasacalles amenizado por la agrupación de Dulzaineros del Bajo Aragón. “La actividad fue promovida por la Asociación de vecinos Burbaca y en ella colaboramos también desde el Centro de Valoración de Accem, así como la residencia de ancianos de Cruz Blanca y el Ayuntamiento de Burbáguena”, indicó Elena Orús, directora del centro de Accem en este municipio de la comarca del Jiloca.