Los tributos a Melendi y Estopa y la presentación de la corte de honor han contado con gran aceptación popular
Los tributos a Melendi y Estopa, el cambio de ubicación del acto de presentación de la corte de honor y la salida de cabezudos en la tarde del pasado martes son algunas de las novedades que Monreal del Campo ha experimentado en sus fiestas patronales este año, celebradas del 23 al 28 de agosto.
Esta innovación en la programación festiva ha sido una apuesta del Ayuntamiento para los días grandes de la localidad, y que ha logrado un resultado y balance positivos. “La gente ha respondido, se ha batido el récord en bonos, en participación en los actos, estamos muy contentos”, comentó Mario Latorre, para quien estas fiestas han sido las primeras como alcalde de Monreal.
Parte de las citas se han trasladado a la calle, situándolas en el Patio de las Beltranas, como es el caso de los tributos o las discomóviles.
Otro ejemplo es el acto oficial de presentación de los damos y damas de 2024, celebrado en la plaza Mayor el día 23, protagonizado por Irene Clavería, Daniel Hernández, Gabriel Badía, Rocío Tortajada, Iván Sancho, Elia Sáez, Yaiza Gómez, Sergio Latasa, Lucas Gómez, Dohenly Esquea, Izarbe Blasco y Arán Plumed.
Como integrantes de la corte de honor y portavoces de la misma, Rocío Tortajada y Elia Sáez dedicaron unas palabras a los asistentes al evento, señalando que para los doce monrealenses es “un orgullo recibir su banda y representar a su pueblo”.
Por otro lado, también se ha apostado por los encuentros intergeneracionales, recuperando el ‘tardeo’ que no se realizaba desde antes de la pandemia de coronavirus, como encuentro de jóvenes y mayores.
Asimismo han tenido aceptación las propuestas taurinas con buena participación en la jornada de juegos por equipos.
Los niños han sido los protagonistas indiscutibles el pasado martes, con juegos tradicionales, el concurso de disfraces, el espectáculo de animación de la compañía Almozandia y el recorrido de los cabezudos junto a la charanga ‘Riau Riau’, la que afirma sentir Monreal del Campo como su casa al cumplir cerca de veinte años amenizando sus fiestas.